Flaminio Bonilla Valdizón
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¿Qué es un Ególatra?: “Se califica a una persona o una actitud que muestra culto, veneración o adoración exagerada a sí misma”. ¿Qué dice la Biblia acerca de ser egocéntrico? El egocentrismo se define como «la preocupación exagerada por los propios intereses y el bienestar; el amor propio o el egoísmo». La Biblia nos dice que los «que viven según la carne no pueden agradar a Dios» (Romanos 8:8). El egocentrismo es un pecado porque nos lleva a buscar la autogratificación y a ignorar las necesidades de los demás (Romanos 2:8; Santiago 3:16). El egocentrismo y el amor propio se oponen totalmente a las enseñanzas de las Escrituras (1 Corintios 13:4-7). Es natural que nos preocupemos por nosotros mismos. Es más, Jesús se apoya en el interés propio de cada uno para medir el amor a los demás: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo» (Marcos 12:31). Es decir, de la misma manera que (naturalmente) te amas a ti mismo, hay que saber amar a los demás. Nuestro mundo debe estar centrado en los demás, no en uno mismo. Como dijo Pablo: «Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros» (Filipenses 2:3-4). Este mandamiento NO da lugar al ego”.
Jesús ataca la esencia del pecado del egocentrismo en esta clara declaración: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame» (Mateo 16:24).
Y el EGO es similar al Yo. En un diccionario de Filosofía, el ego es una valoración excesiva de uno mismo. En la teoría del psicoanálisis de Sigmund Freud, “parte parcial consciente de la personalidad humana que controla la motilidad y media entre los instintos de ello, los ideales del superego y la realidad del mundo exterior”.
En los humanos, jóvenes, adultos, hombres de la tercera edad, seniles. Conozco “cuates” que están llenos de vanidad. Hay “compas” que casi en toda la vida hablan babosadas, pajas, estupideces, mentiras y sandeces; hablan siempre de política, sus universidades, los libros que han leído, del arte, de sus viajes del mundo etc., etc. Hay personas que cuando están con otros, solo hablan ellas, son personas maleducadas y descorteses, solo ellas quieren expresarse y comentar, es su YOYO. Son los narcisistas, tipos que quieren alimentar su EGO a costa de los demás y suelen tener problemas en el entorno social, son personas megalómanas, totalmente narcisistas, obsesionadas consigo mismas.
Están llenos de soberbia, vanidad, fatuismo, egolatrismo y arrogancia. Su -yoyo-, para mí y para mí -yo y yo y yo-. Todos tenemos o más 7 ejemplos de valores universales para un mundo mejor, pero este tipo no sabe de esto: 1) Libertad, 2) Respeto, 3) Honestidad, 4) Tolerancia, 5) Justicia, 6) Amistad y 7) Bondad, y son los mismos 5 valores éticos “más importantes esto que significa con ejemplos: a) de valores morales, b) de tolerancia, c) filosofía de vida, d) de honestidad y e) valores sociales. Conozco “cuates” que tienen presunción, vanagloria, arrogancia e impertinencia.
Yo desde patojo estuve en un Colegio de Monjas, que tuvieron una gran comunidad educativa y nos formó con sapiencia, rigurosidad académica, dignidad, calidad y excelencia, pero sobre todo con un profundo humanismo y una auténtica conciencia de clase y vocación de servicio. Tuve muchos compañeros que son galenos, juristas, empresarios, políticos, militares, economistas, ingenieros, auditores, veterinarios, etc., etc. En este colegio teníamos muchos compañeros muy pobres, pero tenían dignidad, humildad, principios, con orgullo y respeto.
En la vida hay personas egoístas, pero algunos “compas” pensaban como los vientos tan fríos; se asemejan a esos corazones que parecen témpanos de hielo, indiferentes, inmoderados, inexpresivos; órganos vitales pero sombríos en muchas personas con frigidez en el alma, aquellas que jamás te impregnan una huella de aliento o un soplo de ternura o tan siquiera expresiones de cariño.
Pero tengo un amigo desde que éramos “patojos”, un camarada de nuestro colegio de párvulos, este si es mi “cuate”, es un hombre modesto ante sus éxitos, tiene postgrados, habilidad y sapiencia. En él la humildad es algo natural, es algo de espontaneidad con sencillez, así es este amigo, tiene llaneza con franqueza, es fraternal y solidario, es parte de su cualidad humana.
Estuve pensando hace unos días como una filosofía de vida, hay algunos individuos, que en su alma jamás no impregna una huella de aliento o un soplo de ternura o tan siquiera expresiones de cariño, jamás un abrazo. Son egoístas, insensibles, indiferentes. Dice el adagio: “La vida es del color del cristal con que se mira”. Estos tipos, mejor no debemos criticarlos ni reprocharlos, ya que traen abismos en su esencia y sustancia espiritual, por sopapos que seguramente les ha propinado la vida.
Estimo atinado cerrar este artículo con algo de filosofía porque algunos humanos tienen algo con el narcisismo, pero hay amigos respetuosos y sencillos, sensatos y reflexivos. Palabras del citado escritor español Noel Clarasó I Serrat dijo, con esta ironía: “La mayor humildad de quien se cree superior a otro es confesarlo; y si le llaman presuntuoso, soportarlo con grandeza de ánimo”.
