Rodulfo Santizo

minchitoss1@yahoo.com

Guatemalteco, migrante, facilitador de procesos para fortalecer el tejido social, visor y monitor del bienestar social, multifacético, persistente, soñador por una Guatemala diferente, gestor en desarrollo.

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La manera muy característica, orgánica y barata de hacer política electoral partidista en Guatemala dista mucho de aquellos eventos electorales que se dan en países desarrollados donde hacen de estas actividades una verdadera fiesta cívica ciudadana, donde candidatos y ciudadanía discuten, deliberan y proponen argumentando sugerencias que van en beneficio de la mejor interrelación de la sociedad para darle legalidad, legitimidad y representación a los designados que guiarán los destinos del país.

Los ataques, difamaciones y diferencias entre los candidatos a puestos por elección en Guatemala, presidenciables, vicepresidenciables, diputados y alcaldes causa más división y revanchismo entre la población, situación que nos lleva a causar conflictos entre la ciudadanía porque los seguidores de cada partido político en contienda se toman muy a pecho estos procesos y por la falta de una cultura y educación que permita que los procesos electorales sean una fiesta cívica y democrática en la que la población participe con alegría conscientes de qué hay varias opciones y líneas de pensamiento con capacidad de análisis, diálogo, discusión y deliberación principalmente de los problemas que tienen nuestros territorios y no centrarse en pleitos de cocina o mercado entre candidatos que arrastran a la población, siendo esto caldo de cultivo para las diferencias ya existentes entre ciudadanos que siguen enemistados después de la contienda, dando como resultado más enemigos cada cuatro años.

Los foros, debates, entrevistas deben centrarse en la discusión y análisis de los grandes problemas que tiene Guatemala y no esos absurdos ataques que a diario vemos en la redes sociales y medios de comunicación, porque la verdadera capacidad de un líder político (“estadista”) se refleja en esa forma de abordar la problemática económico social de un municipio, departamento o la nación en su conjunto, haciendo propuestas reales que le den solución inmediata y definitiva a nuestros eternos males.

Por otro lado es importante resaltar esas exhibiciones de armas de muchos candidatos y simpatizantes en sus caravanas, mítines y aquellos eventos como los desfiles hípicos que más parecen un escenario de guerra, siendo esto una provocación e insulto a la población que lo que menos quiere es ver gente armada que esté incitando a la violencia, algunos me imagino tienen supuestas amenazas de muerte, pero disfracen un poco las armas, hay manera de esconderlas para no parecer verdaderos sicarios o narcotraficantes.

Una caravana electoral, sus candidatos y simpatizantes deben llevar mensajes de paz, concordia, amistad, amor, solidaridad, diálogo, empatía, humildad, etc., y no de choque, confrontación, división, nepotismo, arrogancia, etc. Estamos a tiempo en cambiar las formas del que hacer político/partidista donde los candidatos deben ser ese puente conciliador poniendo el ejemplo de hacer lo suyo sin pasar trayendo a su contrincante, esto mandará un mensaje subliminal a la población a que hagan lo mismo y aquel que tenga pruebas serias y contundentes del mal proceder de candidato alguno que presente demanda a los tribunales correspondientes.

Anhelamos una campaña de altura donde todo sea en armonía para ir este 25 de junio 2023 a votar como nunca lo hemos hecho.

Los migrantes somos 88,598 empadronados estamos invitados a votar masivamente para demostrar que si deseamos un cambio en la Guatemala que dejamos y deseamos allá cambios significativos, busquemos nuestro lugar más cercano para emitir nuestro voto.

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