Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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El sindicalista magisterial Joviel Acevedo, eterno Secretario General del Sindicato de Trabajadores de la Educación en Guatemala (STEG), tiene que dar cuentas del dinero que recibe del Estado, porque lo que recibe es producto de los impuestos que pagan todos los guatemaltecos y no dinero generado por su esfuerzo personal. Es muy fácil poner la mano, cuando este dinero debe ser invertido para crear desarrollo ciudadano.

Durante el paso de los años, de gobierno en gobierno, Acevedo se ha convertido en un “manipulador de gobiernos” y los mandatarios de turno se han puesto de alfombra para evitar ser “extorsionados” por un grupo de “dirigentes” que han formado otra agrupación que le denominan “Sindicatos Globales de Guatemala”, la cual usan para apoderarse de consejos directivos en instituciones del Estado, sin estar registrada en el Registro de Personas Jurídicas (REPEJU).

En los últimos 20 años, el mencionado “dirigente sindical” mueve al magisterio con el pretexto que busca reinvindicaciones para el gremio de maestros, cuando en realidad lo único que le interesa es figurar para mantener sus intereses económicos y políticos, porque cada vez que puede ha dejado tirados a los estudiantes que pierden la oportunidad de estudiar.

Sus detractores, otros sindicalistas, han advertido de los lujos y propiedades con los que vive Joviel Acevedo, que van desde la supuesta mansión que habita en las orillas del río Polochic, Baja Verapaz, el uso de vehículos blindados y seguridad asignada de la fuerza pública, cuyos elementos lo cuidan día y noche para que el dirigente sindical se movilice resguardado.

Nunca hemos visto que la dirigencia del Sindicato de Trabajadores de Educación (STEG), se pronuncie por el pésimo estado en el que se encuentran la mayoría de las escuelas que funcionan en el país, menos por la falta de maestros o la falta de servicios para el funcionamiento de los establecimientos educativos.

Eso nunca lo vamos a ver, porque sus “negociaciones oscuras” con los ministros de Educación de turno, le pone un “silenciador” para que el gremio magisterial se mantenga al margen de los verdaderos problemas por los que atraviesa la educación estatal.

Lo que sí siempre vemos son reuniones a puerta cerrada, visitas al Congreso de la República o Casa Presidencial; eso sí está a la orden del día en la agenda del dirigente sindical, quien por cierto no trabaja, porque también ha sido acusado de tener una plaza de maestro en una escuela en Izabal, pero que siempre “brilla por su ausencia”, lo cual demuestra el despreció que tiene por los alumnos a los que se debe y su función lo asume otra maestra que duplica la cantidad de niños para cubrir la irresponsabilidad de Acevedo.

Además de todo lo expuesto, la dirigencia del STEG se reunió con la presidenta de la Junta Directiva del Congreso de la República, Shirley Rivera, quien como es costumbre ordenó que se impidiera el ingreso de los medios de comunicación que querían conocer pormenores de la reunión que se produjo en el recinto parlamentario. Supuestamente, para hablar del estatus de una iniciativa de Ley para los jubilados del Estado.

Las imágenes de video que fueron difundidas por los periodistas, son elocuentes para iniciar una denuncia por violación a la Libertad de Expresión del Pensamiento y la Libertad de Prensa, un derecho constitucional que fue violentado por los empleados parlamentarios. Aquí la pregunta es: ¿Será que la Fiscalía de Protección de Periodistas va actuar o va esperar que todo se calme, para volverse cómplice de un hecho que atenta contra la Carta Magna?

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