El exjefe de la Unidad contra Trata de Personas de la Policía Nacional Civil (PNC), Leonardo Alexander Salanic, vinculado al caso de trata de personas “Los Pitayass” fue condenado a la pena mínima, esto debido a que este jueves 23 de marzo se declaró culpable de los cargos que le imputó el Ministerio Público (MP).
El Juzgado de Primera Instancia Penal con Competencia Especializada en Delitos de Trata de Personas aceptó la solicitud de Salanic de someterse al procedimiento de aceptación de cargos, y de esa forma fue beneficiado por la justicia guatemalteca, según lo señalado en la Ley de Aceptación de Cargos.
El exfuncionario fue condenado a un año y 10 meses de prisión conmutables tras declararse culpable del delito de encubrimiento propio con circunstancias de agravación de la pena.
De esa cuenta, Salanic tendrá que participar en un curso de concientización del delito de trata de personas y mujer que brinda la PNC, además de cursos de vulnerabilidad de niñas, niños y adolescentes, los cuales él mismo impartía cuando era jefe de dicha unidad.
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LOS HECHOS
Según la investigación del MP, Salanic incumplió los ordenamientos de prevención del delito y persecución del mismo al no accionar contra una banda dedicada a la explotación sexual de mujeres, así como propiciar que no se realizaran acciones penales en su contra, como allanamientos.
Las autoridades allanaron un inmueble en la cabecera de Quetzaltenango, en donde operaba un hotel, club y spa de nombre Pitayass entre el 29 y 30 de julio del año pasado. Acciones similares se desarrollaron en la capital, como parte de la misma investigación.
De esa cuenta, la PNC capturó a 14 personas sospechosas de tener vínculos con la estructura.
Según los antecedentes, las pesquisas iniciaron por una denuncia en la cual se señalaba que una adolescente era víctima de explotación sexual en este centro nocturno.
Las autoridades informaron que la hermana mayor de la víctima fue quien involucró a la adolescente, extremo que se investiga.
Se estableció que las víctimas eran contratadas por su aspecto físico y disposición de aceptar las condiciones laborales que ofrecían, las cuales incluían su permanencia obligatoria en este sitio por tiempo indefinido.
