Los sentimientos, las impresiones y el pensamiento mismo conducen a la inspiración del ser, hacia los senderos más inesperados y mágicos de la poesía transportándola al mundo de la escritura, de versos translúcidos colmados de designios, deseos, concepciones, ideas tan reales como imaginarias.
El deseo de manifestarse como el ‘yo mujer’ en la poesía, que confronta la idealización del ser femenino, mujer íntegra, sencilla y compleja a la vez, en el mundo único de la lírica, hace que Alcira García-Vassaux se deje llevar por este sendero, y se sumerja en él para dejar consumirse y renacer de nuevo con su propia poesía tan descriptiva como decisiva; tan ligera como plúmbea; tan contundente y tajante; tan lánguida y reflexiva.
Su ramillete de versos unificados en su libro, que considero poéticamente autobiográfico, y titulado: “Una Mujer”, es una edición bilingüe prologada por la escritora, traductora y promotora cultural Ana Isabel Herrerías Bedard, quien en una parte del mismo expresa:
“Cuando por primera vez, leí los poemas de mi colega Alcira García-Vassaux, recordé la inspiración que sentí al escuchar los versos de Walt Whitman en Canción de Mí Mismo (Song of Myself). Se palpa en ambos una íntima consciencia del ser humano, de los vaivenes de la vida, de nuestro entorno y, me atrevería a decir, hasta de lo impalpable de la existencia. Estas cosas las encara mejor la poesía, con su rima, su cadencia, su sonoridad… Sin duda, el lector verá, a través de esta ventana poética, la naturaleza humana que esta mujer ha sabido revelar con fineza y delicada consideración. Es individual y universal, ese mundo de Alcira. Es una mujer y toda una mujer.”
La portada del libro en un color lila desvanecido, difuminado de abajo hacia arriba, quizá sugiere una muestra de la personalidad de la autora: espiritualidad, fortaleza, lujo y aristocracia, pero también fidelidad, confesión, desconsuelo y luto, encontramos algo de esto en el contenido de los poemas, pues los colores según la psicóloga y especialista en teoría del color Eva Heller (1948-2008): “Se relacionan estrechamente con las emociones, con nuestras experiencias personales y socioculturales.” La portada culmina ilustrada en la parte superior, con tres hermosos tulipanes blancos entreabiertos, suspendidos de manera horizontal y tan florecidos como la poesía de nuestra autora.
Llama mi atención el poema titulado: “Furtivamente” que en sus primeros versos expresa:
“Modulante y cadencioso
cual lucero
tornasol,
limpio, gélido y ardiente,
tierno, protector,
doliente
me llegó.”
Alcira García-Vassaux posee una extensa hoja de vida, una larga y prolífera trayectoria ejecutiva y académica a nivel nacional e internacional. Sus triunfos son notables en el área de educación, ciencia y cultura, es Notaria Pública Certificada, Traductora Jurada, Intérprete y Editora de Estilo. Fundadora y miembro activo de diferentes entidades e instituciones nacionales y extranjeras.
Mi agradecimiento para Alcira por haberme obsequiado su libro “Una Mujer”, y por su afecto hacia mi persona, el cual es igual de correspondido.
