La investigación estadounidense reveló los documentos sobre la pandemia COVID-19. Foto: La Hora/AP

Una investigación del medio estadounidense, Wall Street Journal, revela que documentos clasificados proporcionados por el Departamento de Energía de Estados Unidos a la Casa Blanca y miembros del Congreso, concluyen en que la pandemia derivada del COVID-19, surgió como una fuga de un laboratorio de la ciudad de Wuhan en China.

El Departamento de Energía estadounidense cambió su versión sobre el origen de la pandemia, pues anteriormente se encontraba indeciso sobre cómo surgió el COVID-19, según un documento de 2021 de la oficina del Director de Inteligencia Nacional, Avril Haines.

El medio de comunicación destacó que un nuevo informe detalla cómo partes de la comunidad de inteligencia han llegado a juicios dispares sobre el origen de la pandemia, pero que ahora el Departamento de Energía se une a la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) al afirmar que el virus probablemente se propagó desde un percance en un laboratorio chino.

 

Sin embargo, otras cuatro agencias norteamericanas, en conjunto con un panel de inteligencia nacional, aún se encuentran juzgando que probablemente la trasmisión del COVID-19 se dio de manera natural, mientras que otros dos están indecisos.

JUICIO SE DIO CON “BAJA CONFIANZA”

Según el Wall Street Journal, el Departamento de Energía llegó a la conclusión como parte de una nueva inteligencia, junto con experiencia científica considerable, así como la supervisión de una red de laboratorios estadounidenses, entre los que se realizan investigaciones biológicas avanzadas.

En esta línea, quienes leyeron el documento de la referida dependencia norteamericana afirmaron que el juicio se dio con “baja confianza”, mientras que la conclusión del FBI es con una “confianza moderada”, lo cual continúan afirmando.

Para el informe el FBI, empleó un cuadro de microbiólogos, inmunólogos y otros científicos, y también cuenta con el apoyo del Centro Nacional de Análisis Bioforense estadounidense, establecido en Fort Detrick, Maryland, en 2004 con fin de analizar el ántrax y otras posibles amenazas biológicas.

FBI Y ENERGÍA LLEGARON A CONCLUSIONES POR DIFERENTES RAZONES

Pese a que ambas entidades norteamericanas ahora cuentan con una misma conclusión, los funcionarios estadounidenses que tuvieron la oportunidad de leer el escrito del Departamento de Energía, enfatizaron en que llegaron a esas conclusiones por diferentes razones, pese a que se negaron a detallar sobre la inteligencia utilizada.

Aunque Energía entregó un documento actualizado, quienes tuvieron acceso al mismo afirmaron que aún están armando las piezas sobre el surgimiento de la pandemia.

A su vez, la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) y otra agencia, la cual autoridades estadounidenses se negaron a nombrar, aún continúan con la indecisión sobre las teorías de fuga de laboratorio al igual que la transmisión natural.

Sin embargo, “la actualización reafirmó un consenso existente entre ellas de que el Covid-19 no fue el resultado de un programa chino de armas biológicas”, sostuvo uno de los funcionarios que leyó el informe clasificado.

REPUBLICANOS REALIZAN PROPIAS INVESTIGACIONES

En esta línea, un alto funcionario de inteligencia norteamericana confirmó a Wall Street Journal que la comunidad de inteligencia hizo la actualización del documento, del cual no se conocía la existencia anteriormente.

Dicho funcionario señaló que la actualización se hizo a la luz de la nueva inteligencia, el estudio adicional de la literatura académica, así como la consulta con expertos fuera del gobierno.

El documento de cinco páginas no fue solicitado por el Legislativo, pero los congresistas estadounidenses, específicamente los republicanos de la Cámara y el Senado realizan sus propias investigaciones, mientras presionan a la administración del demócrata Joe Biden, y a la comunidad de inteligencia para obtener más información.

De la misma forma, autoridades estadounidenses no explicaron si se emitirá una versión desclasificada de la actualización de dicho escrito.

 

En el caso del Departamento de Energía, las autoridades se negaron a discutir detalles del informe, pero aseguraron que apoyan el trabajo cuidadoso y objetivo de los profesionales de inteligencia en la investigación del tema como lo ordenó el mandatario estadounidense, mientras que el FBI se negó a comentar al respecto.

FELICITAN CONCLUSIÓN

De acuerdo al Wall Street Journal, el origen del COVID-19 se ha vuelto un debate a veces bipartidista, entre académicos, expertos y congresistas. David Relman, un microbiólogo de la Universidad de Stanford que ha abogado por una investigación desapasionada sobre los comienzos de la pandemia, tomó con buena cara los hallazgos del Departamento de Energía.

“Felicitaciones a aquellos que están dispuestos a dejar de lado sus ideas preconcebidas y reexaminar objetivamente lo que sabemos y lo que no sabemos sobre los orígenes de Covid”, expresó el académico al medio.

“Mi petición es que no aceptemos una respuesta incompleta o nos rindamos por conveniencia política”, dijo el microbiólogo, que forma parte de varios consejos asesores de científicos federales.

CHINA SIN CONCLUSIÓN

En cuanto al país asiático, Wall Street Journal resaltó que ha puesto límites a las investigaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ha negado que la pandemia haya iniciado en un laboratorio, pues sostiene que inició fuera de territorio chino.

La Organización Mundial de la Salud y ha negado que la pandemia haya iniciado en un laboratorio. Foto La Hora/AP
¿POR QUÉ SE INVESTIGA EL ORIGEN?

Desde 2018, el Departamento de Estado norteamericano argumentó que existían operaciones preocupantes de bioseguridad en China, incluyendo en Wuhan donde se alberga una serie de laboratorios, los cuales se ampliaron por la epidemia inicial del SARS que comenzó en 2002.

Sin embargo, el brote iniciado en 2019 se pensó que inició en un mercado de marisco de dicha región, pero autoridades chinas sostienen que fue un ejemplo de propagación comunitaria. Sin embargo, en 2021, el presidente Biden pidió intensificar las investigaciones basándose en el trabajo de laboratorios estadounidenses y otras agencias.

En octubre de 2021, se llegó al consenso de que el COVID-19 no era un programa chino de armas biológicas, pero no se logró resolver el debate entre el origen de la pandemia, según el Wall Street Journal.

Agencias norteamericanas, en conjunto con un panel de inteligencia nacional, aún se encuentran juzgando que probablemente la trasmisión del COVID-19 se dio de manera natural. Foto La Hora/AP

Los congresistas continúan averiguando más acerca de la razón por la que el FBI evalúa que es probable que haya una fuga de laboratorio, pues en una carta del 1 de agosto al director del FBI, Christopher Wray, el senador Roger Marshall, republicano de Kansas, solicitó a esta entidad compartir los registros de la investigación, y cuestionó si la oficina había informado al Presidente estadounidense sobre los hallazgos.

En respuesta, el 18 de noviembre, la subdirectora del FBI, Jill Tyson, dijo que la agencia no podía compartir los detalles debido a la política del Departamento de Justicia de preservar “la integridad de las investigaciones en curso”. Además, invito al senador a acercarse a la oficina de la Sra. Haines para obtener información sobre las sesiones informativas que se organizaron para el presidente.

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