La sociedad guatemalteca en general y por supuesto los migrantes guatemaltecos que viven en el extranjero debemos ser más exigentes en cuanto a las capacidades, honorabilidad, trayectoria, conocimientos y experiencias en cuanto a desarrollo y del espacio que pretenden ser funcionarios para no ser sorprendidos como ha ocurrido en todos los eventos electorales de los cuales hemos sido testigos y que tenemos que experimentar cada cuatro años.
Todos se aprovechan del hartazgo, de la necesidad, ignorancia y nuestra buena fe y nos engañan con el discurso de que conocen la Guatemala profunda que pretenden gobernar, justificando sus giras y viajes proselitistas para dar a entender que conocen la problemática nacional y lo que están haciendo es conocer algunos lugares que jamás en su vida se les había ocurrido visitar en por lo menos en calidad de turistas nacionales.
Pero bueno, total ni los propios candidatos a alcaldes municipales conocen los problemas reales de las comunidades de sus municipios que son territorios más pequeños, mucho menos un candidato a diputado, vicepresidente o presidente que se ufanan en conocer los territorios con sus discursos populistas, simulando ser verdaderos estadistas y expertos en desarrollo.
La oferta electoral realmente nos presenta cartones de lotería de feria patronal, esto confunde a la gente porque no hay instituciones políticas verdaderas, en las cuales predominan los malos y los pocos buenos que hay no tienen suficiente fuerza para cambiar las formas de actuar en un partido político, es por eso que en estos cartones encontramos diablos, gorrones, calaveras, muerte, alacranes, arañas, camarones, ranas, borrachos, soldados, apaches, barriles, macetas, chalupas, manos largas, entre otros que significan coloquialmente el mal; la verdad es que tenemos la esperanza algún día aparezcan verdaderos valientes, damas, sirenas, catrines, etc., para que venga un músico nos interprete y cante acompañado del gallo, pájaro cantor, bandolón, violoncello, tambor, la campana y el arpa una canción donde estén los valientes que nos pongan la verdadera estrella, luna y sol con una corona de esperanza del mundo real de los guatemaltecos, para que tomemos nuestra bandera y empecemos a subir en los peldaños de la escalera del desarrollo integral, tejiendo como arañas nuestro propio progreso, donde tengamos un cazo para cocinar pescados, peras, garzas, melones, nopal, sandías, camarones, venados, gallos, etc.; porque estamos seguros que con el árbol, palma, maceta y la rosa como verdaderos símbolos del bien y la armonía retomaremos a nuestra Guatemala de la eterna Primavera, porque nos convertimos en verdaderos valientes y apaches que utilizamos las jaras, poniéndonos las botas para abrir un paraguas que nos proteja de los males endémicos de la corrupción y mandar al carajo a tanto corrupto hijo de yegua que nos ha gobernado y pretende gobernar. Ahora es tiempo de que nos pongamos las pilas y a jugar lotería electoral, pero con un enfoque de buscar las figuras que representan el bien. Felices fiestas de Navidad y un 2023 lleno de salud, y los invito a unirse a la Cadena de ayuda y favores en bien de los desprotegidos y necesitados.
