Hospedarte en el Irtra, más allá de la comodidad, una aventura de otro nivel   

Cuando pensamos en hospedaje es común imaginar una típica habitación de hotel con nada más que lo esencial, sin embargo, puede ir más allá de la comodidad, propiciar experiencias únicas y entretenimiento, tal y como lo refleja el complejo de Los Hostales y el Hostal Aldea de la Selva del Instituto de Recreación de los Trabajadores de la Empresa Privada de Guatemala (IRTRA).  

Regularmente al viajar esperamos salir del hotel para visitar los atractivos del lugar, pero con la innovación del IRTRA los visitantes pueden disfrutar tanto de los parques como de las temáticas de cada hotel, los shows, servicios de relajación, juegos y platillos de primer nivel e incluso del Club Mil Palmeras.

LOS HOSTALES DEL IRTRA  

San Martín, Santa Cruz, Palajunoj y La Ranchería son los cuatros hoteles que conforman Los Hostales del Irtra, cada uno ofrece una experiencia única, pues sus temáticas varían entre sí.

El IRTRA cuenta con una gran variedad de espacios para cada necesidad, ya que para aquellas familias o amigos que desean un lugar más acogedor. Foto: La Hora.

El primer hostal que el Instituto inauguró en Retalhuleu, llamado San Martín, destaca por su estilo colonial y habitaciones cómodamente equipadas con capacidad para dos adultos y dos niños. Por su parte, el hostal Santa Cruz, con su arquitectura mediterránea, ofrece desde habitaciones simples hasta suites. Transportándote hacia una diversidad de culturas, el hotel Palajunoj cuenta con cinco edificios: Papeete (polinesio), Kalimantán (indonesio), Nakurú (africano), Mandalay (tailandés) y Uaxactún (maya). Todos estos maravillosos hoteles disponen de habitaciones dobles, junior suites y suites.

El IRTRA cuenta con una gran variedad de espacios para cada necesidad, ya que para aquellas familias o amigos que desean un lugar más acogedor pueden quedarse en una cabaña de La Ranchería, que cuenta con dos habitaciones dobles, dos cuartos de baño, sala-comedor y cocina totalmente equipada.

 

PISCINAS, JUEGOS Y PLATILLOS GOURMET  

Desde los más peques hasta los más grandes de la casa que se hospedan en Los Hostales pueden darse un chapuzón en las tres piscinas disponibles: La Cascada cerca del Hostal San Martín, Moana a un costado del restaurante Kapa-Hapa, Los Cushines ubicado en La Ranchería.

La ventaja de quedarse en este complejo es que la diversión no se acaba al cerrar los parques, pues las amenidades en el área van desde jugar golf, boliche y tenis, continuar la adrenalina en los juegos mecánicos de Rickylandia, disfrutar de los shows de música en vivo o relajarse en el spa con masajes y tratamientos faciales.

Además, los cuatro restaurantes ubicados a lo largo de Los Hostales destacan por su peculiar gastronomía.

La Hacienda con comida mexicana tradicional y Las Arecas con la parrilla más grande del Irtra para obtener los mejores asados de carne, mientras que Kapa-Hapa ofrece toda la variedad de comida oriental como sushi y sopas ramen. Por su lado, las pastas gourmet son la especialidad del restaurante italiano Los Corozos.

HOSTAL ALDEA DE LA SELVA   

Siendo el hostal más reciente, Aldea de la Selva, ha hecho realidad los sueños de miles de visitantes, ya que por su temática boscosa permite a los chapines sumergirse en la naturaleza con todas las comodidades y cambiar ese cotidiano entorno de la ciudad.

La aceptación de este hostal ha superado las expectativas, pues sus cuatros opciones de hospedaje son una novedad en la industria turística.

Aquellos que desde niños anhelaban dormir en una casa del árbol ahora pueden hacerlo posible con las Casas de Árbol ubicadas en este complejo, divididas en casas simples, especiales y triples que incluyen dos habitaciones, sala comedor y cocineta para una experiencia más personalizada.

En Aldea de la Selva también podrán encontrar chozas con tematización tipo madera y completamente equipadas, así como cabañas que abarcan ambientes simples, especiales, con mezzanine,  habitaciones múltiples con cocineta y sin cocineta, además de una cabaña master suite.

El Peñasco es la piscina familiar de este hostal, perfecta para tomar el sol, mientras que el Teatro Las Chicharras ofrece funciones al aire libre y al igual que en Los Hostales, los huéspedes son transportados en tren hasta los parques y al Club Mil Palmeras.

En Aldea de la Selva también podrán encontrar chozas con tematización tipo madera y completamente equipadas. Foto: La Hora.
LA ESENCIA HAWAIANA EN CLUB MIL PALMERAS   

La esencia hawaiana se siente desde la entrada del Club Mil Palmeras, este paraíso tropical alberga más de mil palmeras de distintas especies. Inspirado en las islas del pacífico central, específicamente en el archipiélago hawaiano, las familias y amigos pueden gozar de este complejo social y deportivo.

Con la hermosa vista a los volcanes Santa María y Santiaguito, quienes se hospedan en Los Hostales o en Aldea de la Selva pueden utilizar las canchas de voleibol de playa con arena blanca, básquetbol, fútbol con grama natural y tenis.

En este exclusivo club, incluso los amantes del ejercicio, pueden salir de la rutina con el gimnasio al aire libre Olakino y la pista deportiva Ha´uki, para luego divertirse en el Rancho de fiestas Luau, donde todos los fines de semana el Instituto realiza un show de fuego, ideal para el consumo de bebidas tropicales.

Pero eso no es todo, pues el Club Mil Palmeras cuenta con la piscina para adultos Waikiki y Punawai, y para los niños la piscina Keike Hau´Oli; además, en el Rancho Makani los visitantes pueden relajarse con masajes al aire libre.

Los mejores platillos inspirados en la gastronomía hawaiana se encuentran en el restaurante Mauna Loa de este Club y las opciones saludables se hallan en el Snack Bar Kailua.

La esencia hawaiana se siente desde la entrada del Club Mil Palmeras, este paraíso tropical alberga más de mil palmeras de distintas especies. Foto: La Hora.
HOSPEDARTE CON FELICIDAR  

En sus 60 años de trayectoria, el IRTRA ha logrado innovar en todos los ámbitos sin excepción alguna, es por eso que la atención de calidad junto con la creatividad hace que los visitantes sientan la felicidar desde el momento en el que hacen el check in y se van con los mejores recuerdos al hacer el check out.