Intensificando su lucha contra la inflación, la Reserva Federal elevó el miércoles su tasa de interés clave en tres cuartos de punto porcentual por tercera ocasión, e indicó que habrá más incrementos, una medida agresiva que aumentará los riesgos de una eventual recesión.
La medida de la Fed elevó su tasa referencial a corto plazo —la cual afecta los créditos para muchos consumidores y empresas— a un rango de entre 3% y 3,25%, su nivel más alto desde principios de 2008.
La junta del banco central también pronosticó que habrá más aumentos de su tasa referencial hasta rondar el 4,4% para finales del año, un punto porcentual más de lo que habían previsto apenas en junio pasado. Y prevén elevar la tasa nuevamente el próximo año, a cerca del 4,6%, lo que sería su mayor nivel desde 2007.
Al elevar las tasas de interés, la Fed hace que sea más costoso sacar una hipoteca o un crédito automotriz o empresarial. Por tal razón, los consumidores y las empresas presumiblemente piden menos préstamos y gastan menos, lo que enfría la economía y desacelera la inflación.
La #Fed ataca la #inflación con otra fuerte alza de tasas
La Reserva Federal de #EEUU anunció una nueva subida de #tipos de 75 puntos básicos. Su presidente, Jerome Powell, anticipó que habrá más aumentos hasta que la inflación esté controlada. /rchttps://t.co/Q29vapF91F pic.twitter.com/MNPnKuHQsI
— DW Español (@dw_espanol) September 22, 2022
La caída en los precios de la gasolina ha reducido ligeramente la inflación general, que alcanzó un todavía doloroso 8,3% en agosto en relación al año previo. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo en conferencia de prensa que antes de que los funcionarios del banco central sopesen la posibilidad de frenar los incrementos en las tasas de interés, les gustaría «estar muy confiados de que la inflación está regresando» a su objetivo del 2%.
Destacó que la solidez del mercado laboral está impulsando los aumentos salariales que contribuyen al crecimiento de la inflación. Además, subrayó su convicción de que controlar la inflación es fundamental para garantizar la salud del mercado laboral a largo plazo.
«Si queremos iluminar el camino hacia otro periodo de un mercado laboral tan sólido, tenemos que dejar atrás la inflación», afirmó Powell. «Desearía que hubiera una manera de hacerlo que no causara dolor, pero no la hay».
Los funcionarios de la Fed han dicho que buscan reducir la inflación sin causar un daño generalizado a la economía. Sin embargo, la mayoría de los economistas han expresado escepticismo al respecto. Creen que los agresivos incrementos de la Fed eventualmente resultarán en la reducción de empleos, un aumento en las tasas de desempleo, y una recesión a gran escala este año o a inicios del siguiente.