Los familiares de 10 trabajadores atrapados desde el 3 de agosto en una mina de México aceptaron el plan de rescate presentado por el gobierno y que inicialmente habían rechazado porque tomaría meses, anunció este domingo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
«Ya hay un consenso, las 10 familias están de acuerdo en que se lleve a cabo este trabajo, y no aceptaban por el tiempo, porque nos va a llevar más tiempo el rescate», dijo el mandatario en un acto público en el estado de Nuevo León (norte).
El jueves pasado, Protección Civil presentó el plan de rescate a los familiares de los mineros de un complejo del poblado de Agujita, en Coahuila (norte), pero causó inconformidad pues podría tomar entre seis y once meses.
La AFP consultó a Guadalupe Cabrales, hermana de uno de los mineros, pero declinó comentar sobre el anuncio del presidente y se limitó a señalar que las familias se reunirían al final de la tarde. El viernes, el presidente dijo que los expertos que trabajan en el rescate buscarán acortar los tiempos en la medida de lo posible.
AMLO: familiares de mineros aceptaron rescate a 'cielo abierto'https://t.co/JkYoZ1fHpO
— Aristegui Noticias (@AristeguiOnline) August 29, 2022
El accidente se produjo el 3 de agosto cuando los obreros abrieron un orificio en la mina El Pinabete, provocando que el agua acumulada en el vecino complejo de Conchas Norte se desbordará hacia el lugar donde trabajaban.
Cinco obreros lograron salir por su propio pie, pero en todo este tiempo no ha posible establecer contacto con los 10 mineros atrapados, cuyo estado se desconoce. En el acto público de este domingo, López Obrador dijo que buscarán «sacar los cuerpos» lo más pronto posible, sin hacer referencia a la posibilidad de que aún puedan estar vivos.
Los familiares temen que a medida que pase más tiempo hay menos posibilidades de volver a ver a sus seres queridos con vida. Según explicó el jueves la titular de Protección Civil, Laura Velázquez, se evalúan tres «opciones» para el rescate, una de las cuales consiste en abrir un túnel con «rampas de acceso inclinado» para alcanzar las galerías de la mina, además del bombeo de agua.
La estrategia inicial era que buzos militares intentaran descender verticalmente a través de los pozos por donde suelen acceder los obreros, cuando la inundación estaba a poco más de un metro. Pero el nivel del agua aumentó a más de 30 metros el 14 de agosto y se ha mantenido. El 19 de febrero de 2006, una explosión en la mina de carbón Pasta de Conchos, también en Coahuila, dejó 65 trabajadores fallecidos. Solo dos cuerpos fueron rescatados.