La congresista republicana Liz Cheney, quien se ha embarcado en una metódica batalla contra Donald Trump, se encamina probablemente este martes a una aplastante derrota electoral en Wyoming, un estado anclado en la derecha, frente a una candidata respaldada por el expresidente.
Las encuestas dan como ganadora a Harriet Hageman por unos 20 puntos en la carrera por la nominación republicana para un escaño en la Cámara de Representantes. Un sondeo reciente de la Universidad de Wyoming incluso pronostica una ventaja de casi 30 puntos.
Cheney, de 56 años, ha sido como una piedra en el zapato del magnate republicano desde que se unió al comité de la Cámara que investiga si ha desempeñado algún papel en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
La hija del exvicepresidente Dick Cheney copreside este grupo de congresistas convencidos de que Trump «faltó a su deber» durante el ataque de sus simpatizantes al Capitolio para intentar impedir la certificación de la victoria del demócrata Joe Biden en las presidenciales de 2020.
Wyoming Rep. Liz Cheney's determination to prevent former President Donald Trump from ever serving in the White House again has left her fighting to hold on to the House seat she has held for three terms.
Trump has made Cheney's ouster a top priority. https://t.co/Y0NvDPOAN9 pic.twitter.com/1oY3qPuThP
— The Associated Press (@AP) August 16, 2022
En respuesta, el 45º presidente de Estados Unidos multiplicó los ataques a Cheney, acusándola de ser «desleal y belicista» y calificándola de «fracasada que da lecciones». Apoyó por tanto a su rival Harriet Hageman, una abogada de 59 años.
En un estado que votó más del 70% por Donald Trump en las últimas elecciones presidenciales, Hageman respalda la teoría del clan Trump que sostiene sin pruebas que al expresidente «le robaron» los comicios de 2020.
AMENAZAS DE MUERTE
Liz Cheney votó a favor de la destitución del magnate, que no prosperó al ser absuelto por el Senado, y lleva más de un año intentando desmontar esta tesis que defienden millones de trumpistas. Desde que investiga a Trump y sus colaboradores, la congresista ha sido blanco de una serie de amenazas de muerte y ya no viaja sin escolta policial.
Esto la ha obligado a realizar una especie de campaña en la sombra, sin mítines electorales ni actos públicos. Esta mujer rubia con gafas, heredera de una derecha muy tradicionalista, proarmas y antiaborto, fue excomulgada por el Partido Republicano de Wyoming, cuyo jefe participó en las manifestaciones el día del asalto al Capitolio.
«No importa el tiempo que tengamos que luchar, esta es una batalla que ganaremos. Millones de estadounidenses de toda nuestra nación, republicanos, demócratas, independientes, están unidos por la causa de la libertad», dijo Cheney en un mensaje de video publicado antes del fin de semana.
«Somos más fuertes, más entregados y más determinados que aquellos que intentan destruir nuestra república. Esta es nuestra gran tarea y venceremos», dijo. ¿Qué le depara el futuro si pierde? Se comenta que podría tener ambiciones presidenciales para las elecciones de 2024, en las que podría postularse como independiente.
También se celebran elecciones en Alaska, donde la candidatura de Sarah Palin, una de las primeras figuras del movimiento contra las élites que ha abanderado Trump, genera división.
Muchos votantes reprochan a Palin, quien hizo campaña en 2008 junto al republicano John McCain para convertirse en vicepresidenta de Estados Unidos, por haber abandonado su cargo de gobernadora de Alaska en 2009.
Una encuesta reciente indica que el 60% de los habitantes de Alaska tiene una opinión desfavorable de ella.