Jonathan Menkos Zeissig
Gustavo Petro y Francia Márquez han asumido el gobierno de Colombia, la cuarta economía más grande de América Latina. Han llegado al poder liderando una coalición, el Pacto Histórico Colombia Puede, lanzada en febrero de 2021 y formada por una convergencia de partidos políticos y movimientos sociales autodenominados de izquierda, centroizquierda, progresistas, socialdemócratas y socialistas democráticos que meses antes de la elección presidencial habían conseguido muy buenos resultados en las elecciones para el Senado y la Cámara de representantes.
Ahora viene la parte más compleja pues, aunque han logrado una alianza en el Senado y la Cámara de Representante; han formado un gabinete con personas capaces e idóneas; cuentan con una alta legitimidad social, Petro y Márquez solo tienen cuatro años para poner en marcha las reformas y cambios ofrecidos en su plan de gobierno y dialogados con millones de colombianos durante la campaña electoral. Entre sus propuestas destacan seis.
- Las mujeres en el centro de la política de la vida. Las mujeres deberán ocupar el 50% de todos los cargos públicos, en todos los niveles y las ramas del poder. En esta esfera también ha propuesto la creación del Ministerio de la Igualdad, cerrar brechas de género en el sistema educativo y priorizar a las mujeres en las políticas de acceso a empleo, crédito, vivienda, tierra, salud y educación, y garantizar efectivamente sus derechos sexuales y reproductivos.
- Creación de un Sistema Nacional de Cuidado, que reconozca, recompense, reduzca y redistribuya el trabajo de cuidado actualmente feminizado.
- Un modelo económico, social y ambientalmente sostenible, lo que incluye transitar hacia una economía sin carbón ni petróleo y otras transformaciones para enfrentar el cambio climático, dejando atrás el modelo extractivista. A eso se suma el ordenamiento del territorio alrededor del agua como elemento central para planear la vida y la necesidad de conseguir soberanía alimentaria y mitigar el hambre.
- Otra forma de enfrentar las drogas, reconociendo que la guerra contra estas ha fracasado, dejando en las últimas cuatro décadas, un millón de latinoamericanos asesinados, la mayoría colombianos. Propone un proceso integral de sustitución de economías y tierras relacionadas con la droga hacia una vinculada a economías productivas que dignifiques a las poblaciones rurales y tenga el doble dividendo de proteger la naturaleza.
- Trabajar para conseguir la paz verdadera. Su plan incluye establecer diferentes instancias que el ordenamiento territorial, seguridad jurídica y resolución pacífica de conflictos agrarios. También se proponen diversos mecanismos para avanzar hacia una cultura de paz, reconciliación y convivencia.
- Reforma fiscal integral. Se ha planeado aumentar en 5.5% del PIB la recaudación con el fin de garantizar el financiamiento del plan de gobierno, con medidas tributarias que permitan que quien tenga más, pague más impuestos. Se estudiará eliminar privilegios fiscales a sectores económicos y reforzar medidas contra la evasión y la elusión de impuestos. En Colombia, aproximadamente el 39.3% de la población, unos 19.6 millones de personas padecían pobreza monetaria en 2021 mientras el 10% de los colombianos tiene el 70% de la riqueza.
Las propuestas de Petro y Márquez entusiasman, pues tienen coherencia y solidez y, de concretarse, serán la base para mitigar los grandes problemas estructurales (exclusión, racismo, pobreza y violencia) que Colombia comparte en buena medida con los Estados centroamericanos.
¿Lograrán Petro y Márquez un gobierno que demuestre que es posible gobernar para mejorar la vida y el bienestar de todos? ¿Logrará la élite económica colombiana -conservadora y tradicionalmente mimada por los gobernantes-, respetar la elección democrática, aceptar sus nuevas responsabilidades y cooperar por el bien de la sociedad, llegando a ser un ejemplo para las élites centroamericanas? Ojalá que así sea.