El atentado en el que murió el periodista mexicano Antonio de la Cruz el pasado miércoles se cobró este viernes la vida de su hija, quien había resultado gravemente herida en el ataque, informaron familiares del reportero.
Cinthya De la Cruz Martínez, de 23 años, falleció en una clínica de Ciudad Victoria (estado de Tamulipas, noreste), adonde había sido ingresada tras recibir un disparo en la cabeza, confirmó un pariente a la prensa en la puerta del hospital.
El periodista, de 48 años, y su hija fueron atacados cuando salían de su casa en Ciudad Victoria en la mañana del miércoles. Dos hombres en motocicleta dispararon en cinco ocasiones, matando al comunicador del diario Expreso e hiriendo a la joven. Con él son 12 los periodistas asesinados en México en lo que va de este año, según balances de organizaciones que defienden la libertad de prensa.
El gobierno mexicano contabiliza diez homicidios, pues asegura que dos de las víctimas -Roberto Toledo y Jorge Luis Camero- no ejercían el periodismo cuando fueron ultimados. En los demás casos se investiga si los crímenes estaban relacionados con el trabajo de los fallecidos. Por estos hechos han sido detenidas 26 personas, de las cuales nueve ya están imputadas formalmente, según el gobierno.
La madre de Chispita acudió al Inacif para identificar los cuerpos ubicados en Villa Nueva. Aquí detalles. https://t.co/jeboJhzSlx
— Diario La Hora (@lahoragt) July 1, 2022
De la Cruz, quien también se desempeñaba como portavoz del minoritario partido local Movimiento Ciudadano, no había denunciado amenazas, de acuerdo con el subsecretario de Seguridad, Ricardo Mejía.
Habitualmente cubría temas relacionados con el campo y el clima, pero en sus redes sociales solía denunciar presuntos actos de corrupción de autoridades de Tamaulipas, según allegados.
Con unos 150 periodistas asesinados desde 2000, según Reporteros Sin Fronteras (RSF), México es considerado uno de los países más peligrosos para la prensa.
La mayoría de esos homicidios sigue impune.