Edith González

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Nací a mediados del siglo XX en la capital, me gradué de maestra y licenciada en educación. He trabajado en la docencia y como promotora cultural, por influencia de mi esposo me gradué de periodista. Escribo desde los años ¨90 temas de la vida diaria. Tengo 2 hijos, me gusta conocer, el pepián, la marimba, y las tradiciones de mi país.

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Edith González

“La guerra interna en Guatemala (1960 a 1996) fue un conflicto armado que enfrentó al gobierno guatemalteco contra varios grupos rebeldes de izquierda”.

El Ministerio de Gobernación (Mingob) y la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) decidieron trasladar a 76 líderes de la pandilla del Barrio 18 del preventivo para varones de la zona 18 de la capital hacia la cárcel de Fraijanes II en ese municipio.

El asesinato de Rogelia Cruz Martínez, en enero de 1968, fue parte de las prácticas contrainsurgentes guatemaltecas que pusieron énfasis en los sin límites de las operaciones policiacas en contra de los revolucionarios.

Rogelia ostentó el título de Miss Guatemala 1959, participó en el certamen Miss Universo en Long Beach, California, y militó en una de las primeras organizaciones insurrectas de Guatemala, las Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR).

Su imagen fue parte del ideario político-revolucionario guatemalteco, en 1973 el artista plástico Arnoldo, “El Tecolote”, Ramírez Amaya plasmó su rostro en un edificio de Ciudad Universitaria durante el proceso de muralización.

Las maras, como la Calle 18, conocida como el Barrio 18, Mara 18 o simplemente La 18, es una pandilla multiétnica, centroamericana y de México. Junto a la Mara Salvatrucha, se creó en los años ochenta y noventa, en las calles de Los Ángeles, pero fueron expulsados. Los carteles mexicanos han trasladado a Centroamérica en los últimos años el 90% de sus operaciones relacionadas con el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, gracias a las alianzas con estas maras locales.

El jueves 19 de mayo de este año, el Ministerio de Gobernación publicó en sus redes sociales, que habían logrado evitar que en 24 horas muriera en forma violenta alguna persona en el territorio nacional.

En su momento se habló de la disputa de territorios entre pandillas rivales para extorsionar y vender droga al menudeo, segunda: el aislamiento de los líderes de la Mara Salvatrucha (MS-13) (casi 200 en la prisión de Pavoncito) y Barrio 18 (unos 76 en Fraijanes II). Y la tercera: la disputa de pandilleros por apoderarse de las clicas de los sujetos que están en aquellas prisiones.

Los dos años de pandemia redujeron la operatividad de estas estructuras, no obstante, con la liberación de restricciones los casos se elevaron.

El último informe sobre extorsiones de la organización civil Diálogos revela que durante abril de 2022 “en la República de Guatemala se registró un total de 2 mil 83 extorsiones”. Una cifra que pone en contexto la lucha que se vive a lo interno de los grupos criminales y que aqueja a la población.

Los escenarios entre la guerrilla y la mara, son diferentes ideológicamente, pero en la realidad son grupos que a nombre de la política generaron durante 36 años un conflicto con muerte, secuestro, atentados, daños a la infraestructura y otros. Esto es el espacio político-militar.

En este plano el Estado de Guatemala se valió de innumerables procedimientos para terminar con la guerrilla, que por otra parte, estaba extendida en el continente americano y esto permitió a los analistas a entender que no era un tema de un país, sino un movimiento a nivel latinoamericano.

Como lo hemos dicho, la pandilla criminal, o mara, nace en Los Ángeles, California y cuando regresaron a Guatemala dieron rienda suelta a sus ambiciones y la primera vez que actuaron públicamente fue cuando respaldaron a alumnos de institutos que en las calles exigían nuevos exámenes tras perder en primera instancia.

Y así nace la “Mara Salvatrucha” que lleva décadas de estar en la calle, en la comisión, ya no de una protesta estudiantil, sino de secuestro y asesinato.

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