Enrique Fernando Sánchez Usera, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana. Foto La Hora/José Orozco.

Las divergencias entre la teoría y la práctica se hacen evidentes al analizar algunas posturas al votar de ocho integrantes de la Comisión de Postulación para elección de Fiscal General, quienes presionan para que Consuelo Porras, integre la nómina final, tal como sucede con el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Panamericana, Enrique Fernando Sánchez Usera.

Según un tuit del doctor Edwin Asturias, la tesis doctoral de Sánchez Usera, en 2018 emite “interesantes dictos”, tales como el clientelismo e influencia de las élites en la elección de fiscal general del Ministerio Público y, por otro lado, la evasión y perversidad de las élites, por lo que cuestiona en relación al comisionado de la Upana: “¿Acostumbrara decir algo afuera y practicar otra en Guatemala?”.

De acuerdo con Asturias, Sánchez Usera en su tesis doctoral de 790 páginas “Estudio de las Políticas Públicas y del Tercer Sector en Guatemala”, avalada por la Universidad Rafael Landívar y la Universidad del País Vasco, señala en lo siguiente en la página 644:

“… Debe señalarse, además, la inexistencia de una carrera judicial completa, teniendo un particular sistema de elección de magistrados, tanto de Salas de Apelación como de la Corte Suprema de Justicia, así como de Fiscal General y Jefe del Ministerio Público, electos a partir de una selección realizada por las correspondientes comisiones de postulación, que se ven profundamente influidas mediáticamente, cuando no corrompidas, con lo que los electos no son en muchísimas ocasiones los más idóneos profesionalmente, sino los que sirven a determinados intereses particulares. De esta forma el sistema propicia el clientelismo judicial y fiscal”.

 

En cuanto a la evasión y perversidad de las élites, cita Asturias en la página 710 de Sánchez Usera, literal K de la tesis doctoral: … “Guatemala ilustra claramente la influencia desproporcionada de las élites. Al principio, las fuerzas armadas eran el principal mecanismo de influencia. Más recientemente, las élites han recurrido al cabildeo en el Congreso, o han apelado ante el Tribunal Constitucional las reformas tributarias que afectan sus intereses”.

El cuestionamiento de Asturias en cuanto a Sánchez Usera, se da luego que el decano de la Upana ha votado reiteradamente en favor de la inclusión de Porras en la nómina final, ignorando los señalamientos contra la aún Fiscal General, dos de ellas aceptadas por la Postuladora: el plagio de su tesis doctoral y la inclusión del Departamento de Estado en la Lista Engel, como actor antidemocrático.

MODELO OBSOLETO

La abogada María del Carmen Peláez, investigadora de la Asociación Diálogos, cuestiona si después de cuatro procesos en donde se aplica la Ley de Comisiones de Postulación (desde 2010) qué tan cerca estamos del ideal de establecer un sistema meritocrático, que en principio buscaba introducir a los decanos de las universidades del país, quienes juzgarían a los postulantes por sus logros y no por sus afinidades.

“En primera instancia se tenía la intención de privilegiar la objetividad y calificación meritocrática desde la academia, pero esto se fue pervirtiendo en el camino, y en lugar de que la academia despolitiza para fortalecer el sistema democrático para la elección de estos altos cargos sucedió lo contrario. De tener cuatro universidades privadas, surgieron nuevas, hasta sumar alrededor de 15, la mayoría con facultades de derecho o de ciencias económicas, las cuales tienen participación en las comisiones para elección de fiscal o contralor general de cuentas”, apunta.

 

Además, cuestiona cómo se ha adoptado la toma de decisión, en las cuales se carece de pureza meritocrática, en donde probablemente la tabla de gradación de los candidatos se construye alrededor de un perfil previo para esta postulación y finalmente elegirlo.

Asimismo, cuestiona que más allá de tener o no un puntaje por el nivel de doctorado, el decano debería cumplir con una valoración crítica y de razonamiento alrededor de los puntos que se otorgan en esta tabla de gradación.

 

“En el contexto actual podría entenderse que lo único que importa son las calificaciones, sin considerar la integridad personal y los méritos éticos, a partir de las tachas presentadas por la sociedad civil”, afirmó la profesional.

De esa cuenta, para Peláez sería más sencillo que una máquina cumpliera con esta función y no se hiciera la ponderación que se confía a los decanos, quienes son representativos del más alto nivel académico en el país.

ESCENARIO PREOCUPANTE

Luego de un amparo provisional otorgado por la Corte de Constitucionalidad que ordenó completar la nómina de seis candidatos, “atendiendo criterios meritocráticos” y la nota de 75 puntos, se espera puedan desentrampar la tarde de este viernes, para lo cual se necesitan diez votos para integrar la nómina del candidato número seis.

Queda la expectativa para conocer los términos en que se efectuará la sesión, presidida por Silvia Patricia Valdés, afín a Porras, y de la alianza oficialista que busca mantenerla al frente del MP por otros cuatro años.

 

Añade que, en teoría, debería ser una votación con base en méritos académicos, profesionales y de proyección humana; pero en la práctica, se observa un pulso de fuerzas entre los distintos grupos de poder en el país.

“Estamos frente a un escenario preocupante en donde la CC, al no observar un acuerdo entre los comisionados, puede darse que esta termine poniendo las reglas en este acuerdo. Esto repercutirá en la independencia e imparcialidad de los comisionados, donde es probable que la decisión final no sea de los comisionados, sino por resolución de la CC u otro tipo de presión”, comentó Peláez.

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