Extradición del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández. Foto La Hora/AP

El Departamento de Justicia de Estados Unidos advirtió que no se detendrá para perseguir a los políticos “más poderosos” que participan en el narcotráfico, según dio a conocer este jueves en un comunicado, luego de concretarse la extradición del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien podría enfrentar hasta un máximo de tres condenas a cadena perpetua de encontrarse culpable de los delitos que se le acusa.

Anne Milgram, de la Administración de Control de Drogas (DEA), citada en el comunicado, también relacionó el narcotráfico con la corrupción, como parte de la dura advertencia que esa agencia continuará la lucha contra los involucrados en esos delitos.

 

“La extradición de hoy muestra claramente que la DEA no se detendrá ante nada para perseguir a los actores políticos más poderosos que participan en el tráfico de drogas, la violencia y la corrupción”, reiteró la advertencia de la administradora de la DEA.

Además, el Fiscal General Merrick B. Garland, señaló que el Departamento de Justicia está adoptando un enfoque integral para proteger a sus comunidades y país de los delitos violentos.

“El Departamento está comprometido a interrumpir todo el ecosistema de las redes de tráfico de drogas que dañan al pueblo estadounidense, sin importar cuán lejos o cuán alto debamos llegar”, anotó.

HERNÁNDEZ Y LA PROTECCIÓN DE NARCOTRAFICANTES

Asimismo, el fiscal federal Damián Williams resaltó que el expresidente de Honduras presuntamente se asoció con algunos de los narcotraficantes más prolíficos del mundo para construir un imperio corrupto y brutalmente violento basado en el tráfico ilegal de toneladas de cocaína hacia Estados Unidos.

“Se alega que Hernández usó sus vastos poderes políticos para proteger y ayudar a los narcotraficantes y líderes de cárteles, alertándolos sobre posibles interdicciones y sancionando la violencia fuertemente armada para apoyar su tráfico de drogas. Felicito a los fiscales de carrera del Distrito Sur de Nueva York por sus incansables esfuerzos para interrumpir todo el ecosistema del tráfico de drogas ilícitas, desde traficantes callejeros hasta un exlíder mundial, y todo lo demás”, agregó.

 

También el Departamento destacó que Hernández supuestamente se asoció con algunos de los traficantes de cocaína más grandes del mundo para transportar toneladas de drogas a través de Honduras hacia Estados Unidos.

“Hernández supuestamente recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del orden público y el ejército para apoyar a las organizaciones narcotraficantes en Honduras, México y otros lugares”, resaltó.

Hernández, alias JOH, de 53 años, hará su comparecencia inicial este 22 de abril ante el juez magistrado Stewart D. Aaron, en la Corte Federal de Nueva York luego de ser extraditado este jueves desde Honduras.

El narcotráfico afecta a varios países de la región, incluida Guatemala. Foto La Hora

CASO ENVÍA UN MENSAJE A LÍDERES POLÍTICOS DE TODO EL MUNDO

La administradora de la DEA añadió que la investigación de varios años de esa agencia reveló que el expresidente de Honduras fue una figura central en una de las conspiraciones de tráfico de cocaína más grandes y violentas del mundo.

Además, usó las ganancias del narcotráfico para financiar su ascenso político y, una vez elegido Presidente, aprovechó los recursos policiales, militares y financieros del Gobierno de Honduras para promover su plan de narcotráfico, detalló.

“Este caso debería enviar un mensaje, a todos los líderes políticos del mundo que comercian con posiciones de influencia para fomentar el crimen organizado transnacional, de que la DEA no se detendrá ante nada para investigar estos casos y desmantelar las organizaciones de narcotraficantes que amenazan la seguridad y la salud de la población”, agregó.

Según la acusación, Hernández protegió a algunos de los narcotraficantes más grandes del mundo, incluido su hermano y exmiembro del Congreso Nacional de Honduras, Juan Antonio Hernández Alvarado (Hernández Alvarado), alias Tony Hernández, de investigación, arresto y extradición.

Además, hizo que se proporcionara información confidencial militar y policial a los traficantes de drogas para ayudarlos a transportar toneladas de cocaína a través de Honduras con destino a Estados Unidos; ordenó a miembros fuertemente armados de la Policía Nacional de Honduras y del Ejército hondureño a proteger los cargamentos de drogas mientras transitaban por Honduras.

HASTA TRES CADENAS PERPETUAS

Hernández está acusado de los cargos de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, lo que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años y una máxima de cadena perpetua; de uso y portación de ametralladoras y dispositivos destructivos, poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una sentencia mínima obligatoria de 30 años y una máxima de cadena perpetua.

Y un tercer delito relativo a la conspiración para usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos, y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración de importación de cocaína, que conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua.

Un juez de un tribunal de distrito federal determinará cualquier sentencia después de considerar las Pautas de sentencia de EE. UU. y otros factores legales.

Artículo anteriorGiammattei adelanta que relajarán medidas contra el COVID-19
Artículo siguienteElección a FG: Asturias cuestiona teoría y práctica del comisionado de la Upana