Se encontró información secreta en las 15 cajas de documentos de la Casa Blanca almacenadas en la residencia Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump, indicaron el viernes los Archivos Nacionales y Administración de Documentos de Estados Unidos en una carta en la que confirmaron que el asunto fue remitido al Departamento de Justicia.
La agencia emitió su misiva luego de numerosos reportes sobre el manejo de información delicada e incluso secreta que hizo Trump durante su período como presidente y después de que dejara la Casa Blanca. La revelación también podría interesar a los investigadores federales responsables de vigilar el manejo de los secretos del gobierno, aunque el Departamento de Justicia y el FBI no han indicado si indagarán el asunto.
La ley federal prohíbe el traslado de documentos secretos a lugares no autorizados, aunque Trump podría intentar alegar que como presidente era la máxima autoridad para desclasificar documentos.
Al margen de los riesgos jurídicos, Trump se expone a que lo acusen de hipócrita porque durante la campaña presidencial de 2016 arremetió incesantemente contra su oponente demócrata Hillary Clinton por utilizar un servidor privado para su correo electrónico cuando era secretaria de Estado. El FBI investigó el asunto pero al final no recomendó que se presentaran cargos.
Trump rechazó recientemente los reportes sobre la endeble relación de su gobierno con los Archivos Nacionales, y los abogados del exmandatario dijeron que «continúan buscando documentos presidenciales adicionales que pertenecen a los Archivos Nacionales».
En un comunicado el viernes por la noche, Trump dijo: «Los Archivos Nacionales no ‘hallaron’ nada; se les entregaron, tras haberlo solicitado, Registros Presidenciales en un proceso ordinario y de rutina».
La carta de los archivistas en respuesta a la Comisión para la Supervisión y Reforma del Gobierno de la Cámara de Representantes, que está investigando, también detalla cómo ciertos documentos en redes sociales no fueron capturados ni preservados por el gobierno de Trump. También señala que la agencia se enteró que personal de la Casa Blanca realizaba con frecuencia actividades oficiales utilizando cuentas no oficiales y teléfonos personales.
Ese personal no copiaba ni reenviaba sus cuentas oficiales de mensajes como lo exige la Ley de Registros Presidenciales. En la carta también se revela que, después de que Trump concluyera su período como mandatario, los Archivos Nacionales se enteraron que documentos adicionales de papel que habían sido destruidos por el expresidente habían sido transferidos a la agencia.
