La volatilidad macroeconómica derivada de la pandemia del COVID-19 no es la única amenaza global para el mundo empresarial, dado que también el robo de información, de datos o hackeos coloca a las compañías emergentes en el punto más crítico, ya que un 70% de las pequeñas y medianas empresas (Pymes) experimentan este problema, según los estudios de ES Consulting.
De acuerdo con ES Consulting, una compañía especializada en temas de ciberseguridad, con la adopción de un modelo laboral digital la información puede verse en riesgo, ya que los ciberdelincuentes aprovechan la brecha de adopción para desestabilizar a las empresas.
Lo anterior porque desemboca en una posible pérdida de datos, se compromete la seguridad de la organización a nivel internacional e implica pérdidas monetarias, ya que en muchas ocasiones solicitan un rescate con dinero a cambio de la información robada.
PYMES SON PRESAS FÁCILES
Según Ángela Mejía, analista de riesgos cibernéticos de ES Consulting, pensar que este tipo de problemas únicamente afectan a las grandes empresas es algo alejado de la realidad, ya que una Pyme puede ser “presa fácil” para los ladrones de información.
“Saben perfectamente que te proteges menos, al pensar que tus datos no son lo suficientemente relevantes y saben que descuidas la parte de seguridad volviéndote más vulnerable”, explica Mejía.
Del 70% de las pequeñas y medianas empresas que experimentan esta situación, el 40% está enfocado a las pequeñas que al no tener sistemas informáticos relacionados con la seguridad, son un objetivo más fácil.
Para ES Consulting esto significa que los cibercriminales están poniendo el foco en todas las organizaciones que no están protegidas, por ello insisten en que las PYMES presten atención a las alertas sobre seguridad informática para poder mostrarse resiliente ante los daños que un ataque pueda ocasionar.
CEO´S PREOCUPADOS POR RIESGOS CIBERNÉTICOS
En la Encuesta Anual de CEO PwC Interaméricas, un 49% de los CEO a nivel global mostraron preocupación por el impacto negativo de los ataques cibernéticos que podrían afectar a su empresa en los próximos 12 meses, y un 44% en el caso de los países de Centroamérica y República Dominicana.
Entre los resultados del estudio, el temor al ciberriesgo está principalmente ligado a los directores ejecutivos de servicios financieros que efectúan operaciones relacionadas con la gestión de activos y patrimonio (54%), capital privado (54%), banca y mercados capitales (67%) y seguros (64%).
Sin embargo, los CEO de las compañías de telecomunicaciones (58%), media y entretenimiento (45%) y tecnología (48%) también mostraron mayores preocupaciones ante los ciberriesgos, los cuales figuran en la lista de amenazas globales junto con la desigualdad social, riesgos de salud, conflictos geopolíticos, volatilidad macroeconómica y el cambio climático.
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Los ciberataques, el nuevo reto empresarial ?? [https://t.co/TRJHDxChzq] pic.twitter.com/OZtgyLXpNx— Diario La Hora (@lahoragt) February 4, 2022
CASO WANNACRY
ES Consulting enfatiza que cuando el ataque WannaCry, ocasionado por un ransomware que explotó en mayo de 2017 infectando en un solo día a más de 230 mil equipos en 150 países, Centroamérica contó con la “suerte” de no verse afectada, ya que cuando todo se inició en Europa, la mayoría de los equipos de las Pymes se encontraban sin funcionamiento por la diferencia de horarios.
No obstante, la compañía advierte a las pequeñas y medianas empresas guatemaltecas para que analicen la situación y tomen la iniciativa de invertir en nuevas tecnologías en relación con seguridad de la información y ciberseguridad, así como den el paso de implementar buenas prácticas de seguridad y no quedarse únicamente con lo tecnológico.
EL CRYTO Y LA CIBERDELINCUENCIA
Por aparte, entre los resultados de la encuesta de riesgos empresariales del Grupo Allianz, uno de los principales proveedores de servicios financieros integrados en el mundo, el software extorsivo ransomware ha dominado el panorama de la ciberamenza en los últimos años, ubicándose como la exposición cibernética con mayor preocupación, con un 57% por delante de las violaciones de datos.
En particular, la metodología de los criptoactivos ha jugado un papel importante, en su momento, los ciberdelincuentes cobraron a las víctimas de WannaCry US$300 en Bitcoin a cambio de liberar los archivos y así el uso de criptomonedas hizo a WannaCry merecedor de la distinción de “cryptoworm”.
Según Allianz, las personas, grupos u organizaciones que cometen este tipo de delitos han perfeccionado sus modelos de negocio y tácticas, reduciendo las barreras de entrada y haciendo más fácil realizar ataques.
“Criminales con poco conocimiento técnico ahora pueden llevar a cabo ataques de ransomware por tan solo US$4 por suscripción mensual, usando criptomonedas para ayudar a evadir la detección”, se detalla en el informe final de la encuesta.
La compañía reconoce que es muy probable que ahora los hackers también intenten encriptar o eliminar copias de seguridad, haciendo que la restauración y recuperación del sistema sea mucho más difícil o imposible para las empresas o instituciones gubernamentales.
