Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Porras se ha esmerado en darle Consuelo al presidente Alejandro Giammattei y está dando la milla extra para demostrar que ella es el agente perfecto de impunidad.

Al Presidente le preocupaba la acusación que en el juzgado de la mismísima Erika Aifán hizo un testigo (que estuvo muy cerca en la época electoral) en torno a la manera en la que José Luis Benito iba a aportar dinero en la campaña y que, según el denunciante, iban hasta trasladar en patrullas de la Policía Nacional Civil.

Decía el testigo que el exministro de Comunicaciones se quería quedar un año porque necesitaba cumplir algunos compromisos y en su momento, temía la reacción de los constructores a los que nos les pudo cumplir “para seguir la fiesta de la corrupción”.

El exsecretario de Giammattei tuvo conocimiento de esa denuncia y cuando le preguntaron, rápido fue a contarle a su exjefe y eso provocó aquella famosa reunión en la que Giammattei pidió la cabeza de Juan Francisco Sandoval y Porras cumplió, como ya había hecho contra Estuardo Campos, Eduardo Pantaleón y otros fiscales de la FECI.

Benito estuvo intentando entregarse cuando el Ministerio Público (MP) no había enfilado la ruta de la impunidad, pero nunca concretó nada porque según se supo, “temía por su vida”.

Pero las cosas han cambiado y por eso ahora se siente cómodo. En ese contexto hay que entender la ofensiva en contra de Erika Aifán y la recusación que ayer mismo presentó la FECI para que la Jueza de Mayor Riesgo no siga conociendo; ella recibió la declaración al testigo que tanto incomodaba a Giammattei.

Parte del acuerdo es proteger a Giammattei y Jimmy Morales (quien le permitió ser un millonario) pero están analizando a quien tiran de bajo del bus y ayer ya los Netcenters empezaron a mencionar a algunos amigos/socios de Benito en el asunto de los caballos.

Porras da la milla extra y con esto que hizo ayer, prácticamente se aseguró la reelección o mantener el control. Para lograr seguir siendo la Jefa, el plan pasa por botar el proceso si no hay garantías que ella pueda estar en la lista de 6. Una mujer que dice ser de Dios se ha consagrado en el manto de la impunidad. El diputado Fidel Reyes, que ya pactó, ya puso la primera piedra sobre la que pueden edificar la eliminación del proceso de elección.

Porras, Giammattei y aliados siguen retando a la ciudadanía con la tranquilidad que ya nada inmuta, que ya nada provoca reacción y siguen elevando la barra con toda la comunidad internacional, especialmente Estados Unidos. Como bien dice la gente del círculo de Porras, “con o sin visa, Porras es el Consuelo”.

Ni en House of Cards vimos un guión tan sucio como el que tenemos hoy a nivel país en el marco del esfuerzo de un puñado de largos por recuperar los espacios, asegurar que nunca más pierdan el control, garantizar que los negocios se pueden hacer en paz y el dinero se disfruta sin disrupciones.

Pero esto es lo que hay, lo que hemos dejado que construyan en nuestras caras y ahora toca vivir con las consecuencias. Hay millones de guatemaltecos hartos que los delincuentes se salgan con la suya, pero mientras el descontento sea tan silencioso, sin propuesta y sin articulación para salir del hoyo, el crimen seguirá ganando.

Porras, con lo de ayer, se aseguró ser la hada madrina de Giammattei porque le conoce sus pecados y sabe que ella puede activar cualquier causa judicial si el Presidente y su Centro de Gobierno, no le cumplen con dejarla como la Jefa de Jefas de la Impunidad en Guatemala.

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