Este es el Lionel Messi que querían ver en Francia.
Tras adaptarse lentamente a un nuevo club y liga, el crack argentino finalmente ofreció una actuación redonda con la camiseta del Paris Saint-Germain esta semana.
Cuatro meses después de irse del Barcelona y firmar por dos años con el club francés, Messi facturó un doblete y encandiló en la victoria 4-1 ante el Brujas belga en la Liga de Campeones. Fue su mejor versión, gambeteando, arrancando en velocidad y combinándose con sus compañeros para generar ocasiones de peligro.
Hasta ahora, las actuaciones de Messi en el PSG dejaban una sensación de que algo faltaba. Salvo un exquisito remate ante el Manchester City en septiembre y repartir tres asistencias el mes pasado contra Saint-Etienne, Messi no deslumbraba.
Pero el partido contra los campeones de Bélgica ratificó todo lo que el delantero de 34 años puede aportar y que su sociedad con Kylian Mbappé ilusiona. Sin el lesionado Neymar, la buena sintonía de la dupla en el ataque fue evidente. Ambos firmaron dobletes, con Mbappé como asistidor en el primer gol de Messi.
Mbappé llegó a los 30 goles en la Champions. Con 22 años y 352 días, el artillero francés se convirtió en el futbolista más joven que alcanza ese hito en la historia del torneo. Messi había cumplido los 23 cuando llegó a esa cifra.
«Es fácil jugar con Lionel Messi, es el mejor del mundo», dijo Mbappé. «Acaba de ganar el Balón de Oro, anotó dos goles…. Está feliz y confío que nos ayudará mucho en el futuro».
Mbappé también quiere ayudar a Messi. Lo que quiere es que la dupla esté a tope para afrontar las rondas decisivas en Europa el año próximo.
En vez de buscar la tripleta ante Brujas, Mbappé cedió Messi el cobro de un penal que sentenció la victoria.
«Vamos a necesitarle durante la temporada y estoy seguro que no va a fallarnos cuando lleguen los partidos más trascendentales», dijo Mbappé a RMC Sport. «Seguro que va a responder. Fenomenal que pudo acabar con dos goles, pero también fenomenal para nosotros, para el futuro».
Messi ahora busca trasladar su buen nivel en Europa al torneo doméstico.
La liga francesa se caracteriza por la marca fuerte y a Messi le ha costado acomodarse al rigor. De cara al partido del domingo contra Mónaco, la «Pulga» apenas ha anotado un gol en nueve partidos de la Ligue 1. Es una magra cosecha al compararla con los 30 goles que anotó en la Liga española la pasada temporada.
Pero la falta de pegada de Messi no ha afectado al PSG. El equipo de Mauricio Pochettino cabalga en la cima, con 11 puntos de ventaja sobre el Rennes y el Olympique de Marsella, dos unidades más atrás. El domingo, Rennes se las verá con Niza y Marsella visitará a Estrasburgo.