Este viernes, el Tribunal Undécimo de Sentencia Penal realizó la audiencia de reparación digna por el caso del homicidio del abogado José Armando Álvarez Granados el 10 de marzo de 2019. En la resolución la judicatura ordenó la elaboración de un normativo de seguridad para evitar que ocurran eventos similares en el futuro.
El pasado 26 de octubre el órgano jurisdiccional dictó sentencias condenatorias de 10 a 15 años de prisión por los delitos de homicidio y homicidio en grado de complicidad en contra de tres exagentes de seguridad asignados al campus central de la Universidad de San Carlos (Usac).
El Tribunal resolvió que los extrabajadores deben pagar un resarcimiento de Q196,935.35.
El Tribunal Undécimo Penal resolvió dictar sentencias de 10 a 15 años de prisión por los delitos de homicidio y homicidio grado de complicidad en contra de los tres ex trabajadores de la USAC al ser hallados culpables del crimen de José Armando Álvarez en marzo de 2019. pic.twitter.com/tdIWZFPfDT
— Diario La Hora (@lahoragt) October 26, 2021
Respecto a la Usac el órgano jurisdiccional ordenó:
1. Emitir un normativo e instructivo que regule el sistema de seguridad de la casa de estudios superiores para evitar incidentes similares.
2. Establecer horarios de entrada y salida de estudiantes, profesionales y público en general.
3. Realizar un comunicado reconociendo la muerte del abogado agraviado.
SOBRE LA CONDENA
La condena de los tres guardias quedó establecida de la siguiente manera:
– Porfirio Gómez Pérez 15 años de prisión inconmutables por el delito de homicidio.
– Andrés Gilberto Aguilar Hernández y Mynor Roberto Cadenas del Cid 10 años de prisión inconmutables por el delito de homicidio en grado de complicidad.
ANTECEDENTES
En marzo de 2019, José Armando Álvarez Granados ingresó a la sede de la Usac para realizar los preparativos de la Huelga de Dolores de la facultad de Ciencias Económicas.
En el recorrido Álvarez Granados habría discutido con los guardias de seguridad de la Usac lo que habría ocasionado que Porfirio Gómez desenfundara su arma disparando once veces contra el abogado provocándole la muerte.
Posteriormente Gómez, con la ayuda de los otros dos guardias, trasladaron el cuerpo dentro de un automóvil dejándolo abandonado en la avenida Petapa y 35 calle de la zona 12.
