Actualmente la jueza Erika Aifán enfrenta un proceso de antejuicio en su contra. Foto: La Hora

Este martes se conoció que el juez Roaldo Isaías Chávez Pérez, nombrado por la Corte Suprema de Justicia (CSJ), para las diligencias del antejuicio contra la jueza de Mayor Riesgo “D”, Erika Aifán, continuó con el proceso pese a formar parte de la Junta Directiva del Instituto de Magistrados de la Corte de Apelaciones del Organismo Judicial (IMCAOJ), entidad que la denunció.

Para dos analistas no habría objetividad en la resolución, tomando en cuenta que el Instituto que integra Chávez Pérez fue el que presentó la denuncia contra la jueza Aifán.

Por aparte, otro de los analistas consultados, comentó que los antejuicios son algo que los jueces deben enfrentar diariamente, en algunos de los casos pueden existir razones atendibles, así como motivos espurios.

ORTIZ: EXISTIRÍA UN CONFLICTO DE INTERÉS

Para Edgar Ortiz, director jurídico de la Fundación Libertad y Desarrollo, existe un conflicto de interés directo porque si el juez Roaldo Chávez forma parte de la junta directiva del IMCAOJ, no es un simple miembro de la organización, porque tiene tareas de dirección.

 

Edgar Ortiz de la Fundación Libertad y Desarrollo indicó que en este caso hay un conflicto de interés y que el pesquisidor debía inhibirse de conocer las diligencias de antejuicio. Foto: Cortesía

“En ese sentido, hay un conflicto de interés muy claro y para mí debió aceptar la recusación y aceptar el inhibirse de conocer el caso porque esto es lo que establece la Ley del Organismo Judicial. Para que haya imparcialidad no debe haber conflicto de interés en la causa que se conoce y aquí existen suficientes elementos”, explicó.

Asimismo, aseguró que difícilmente se podría esperar objetividad en la resolución que emita el juez pesquisidor “es una persona que va a tener presiones a lo interno del Instituto que promovió la denuncia, son sus amigos, son gente para la que él trabaja”.

Ortiz agregó que existe un interés en la causa que conoce, por lo que representa un problema en el proceso. En este sentido, considera que si Chávez continúa conociendo el expediente se podría impugnar la decisión.

 

AC: ES UNA CLARA VIOLACIÓN A LA LEY DEL ORGANISMO JUDICIAL

Para Edie Cux, representante legal de Acción Ciudadana (AC), el que el juez Roaldo Chávez no se haya inhibido de conocer el proceso de antejuicio de la jueza Aifán, siendo parte del IMCAOJ, representa una clara violación a la Ley del Organismo Judicial que da los presupuestos en cuanto a la inhibitoria o la recusación.

“Hay un interés directo del juez al pertenecer a esta asociación, obviamente se tenía que inhibir y no conocer, por lo cual se plantea un escenario en el que no hay un respeto a la ley por parte de algunos jueces y que de esta forma vulnera la independencia judicial”, argumentó Cux.

Edie Cux representante de Acción Ciudadana dijo que el que el juez pesquisidor Roaldo Chávez no podía conocer este caso en particular. Foto: La Hora

Añadió que es posible que la jueza Aifán presente acciones legales, tomando en cuenta que el juzgador “no se inhibió de conocer”.

Por aparte, Cux comentó que cuando hay un presupuesto de interés directo o indirecto por parte de los jueces que conocen este tipo de acciones, hacen ver que “obviamente” el informe no será objetivo.

“Hay un interés desde la asociación que denunció y el juez mismo tendría que dejar de conocer esos actos denunciados. Es un mal precedente para la justicia en el país e incluso cae en la ilegalidad del prevaricato, lo cual podría resultar delictuoso”, aseguró.

 

CIEN: LOS ANTEJUICIOS SON UN MAL NECESARIO

Para el analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN), Francisco Quezada, los antejuicios presentados en contra de los jueces son parte del diario vivir, ya que todos los juzgadores están expuestos a estas solicitudes de retiro de inmunidad por razones buenas o malas.

Francisco Quezada, investigador del CIEN explicó que el tema de los antejuicios que se ve en los tribunales es porque una de las partes no está satisfecha con una resolución. Foto: La Hora. Foto La Hora

“Obviamente un juez se ve presionado por un antejuicio, pero puede haber razones atendibles para que se les quiera investigar. El tema de los antejuicios que se ve todos los días en los tribunales es porque una de las partes no está satisfecha con una resolución y apelan al antejuicio. Es un mal necesario al final de cuentas, porque si se limita el antejuicio en el sentido de que no se pueda investigar a los jueces, se puede caer en arbitrariedad por parte de los juzgadores”, afirmó Quezada.

El analista añadió que debe ser una figura técnica y legal que debe prosperar, con mucho cuidado, porque un juez se puede sentir intimidado por los que son espurios.

Finalmente señaló que no podía dar una postura específica del caso de Aifán, debido a que ciertos casos se vuelven mediáticos.

“Los antejuicios que se tienen planteados contra esta juez son varios, lamentablemente un mal que se está haciendo a la justicia es que cuando se trata de ciertos personajes judiciales se vuelve inmediatamente un tema de posturas y mediático por eso no presentó una postura, porque no somos nosotros propensos a que se litigue la justicia en los medios porque al final de hacerse justicia lo que se hace es presión”, indicó.

 

 

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