El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) informó que el 50% de las regiones que se oponen a la vacunación contra el COVID-19 en el país se encuentran en Alta Verapaz, es decir, 199 comunidades ubicadas en diez municipios de ese departamento.
Los municipios son: Cobán, Chisec, Chahal, Lanquín, Tucurú, Panzós, Telemán, Raxruhá, Senahú y Fray Bartolomé de las Casas.
COMA: LA OPOSICIÓN NO ES NECESARIAMENTE VIOLENTA
Según el ministro de Salud, Francisco Coma, no en todas las regiones se reportan reacciones violentas como en Maguíla I, Fray Bartolomé de las Casas, agregó que hay lugares donde los pobladores simplemente no asisten a las jornadas de inmunización o expresan su rechazo a la aplicación de las dosis, pero no emprenden medidas de hecho.
El funcionario agregó que son muchos los departamentos donde hay desinformación y no solo en comunidades indígenas, “hay comunidades ladinas que también rechazan la vacuna por las creencias que se tienen”, lamentó.
La cartera de Salud aún está pendiente de dar a conocer dónde se ubican el otro 50% de las comunidades que se resisten a la vacunación contra el coronavirus.
MINISTRO RECONOCIÓ FALTA DE INFORMACIÓN PERTINENTE
El ministro de Salud, Francisco Coma, aseguró luego de una citación en el Congreso que hay muchos departamentos en los que la cartera ha llevado la información necesaria para que los pobladores estén enterados de la necesidad de vacunarse.
“Porque tal vez no hemos de alguna forma logrado encontrar el mecanismo de hacer llegar el mensaje con pertinencia cultural y social”, reconoció.
El titular del MSPAS destacó que se han generado rumores que están provocando pensamientos negativos o erróneos sobre la vacuna.
Pese a que la vacunación era un eminente paliativo contra el COVID-19 y que el Plan Nacional de Vacunación inició en febrero pasado aún no hay pertinencia cultural. Este sentido Coma señaló: “Tenemos que replantearnos un mecanismo de comunicación”.
Por último, explicó que el país por su multiculturalidad requiere de más esfuerzos para elaborar mensajes que lleguen adecuadamente a la población.