La desinformación en muchos departamentos del país causa daño para la inmunización de la población. Foto: Área de salud de Alta Verapaz

Antes que el Covid-19 estremeciera a todo el mundo, “Pandemia” una de las series documentales de Netflix, ya exponía cómo los movimientos antivacunas ganaban terreno en Estados Unidos y ahora con el paso de los meses la desinformación y las campañas contra la vacunación han tenido efectos negativos en el mundo, incluso en Guatemala.

La desinformación alrededor de la inmunización se retrata en el municipio de Chisec, Alta Verapaz. El médico Marco Páez desde su cuenta de la red social Twitter, relató que las personas de esa localidad no quieren vacunarse contra el virus.

El médico destacó que la encargada del Centro de Salud del lugar relató que los vecinos se niegan a inmunizarse porque han leído en la red social Facebook desinformaciones al respecto, como que les será instalado un chip 5G, que su ADN será alterado, que la inyección contiene veneno o el virus, que las autoridades buscan reducir la población mundial y “que es la marca de la bestia”.

Lo que más resalta, es cómo la desinformación y los movimientos antivacunas inciden en que las personas no se vacunen.


SE OLVIDAN DE TODAS LAS ENFERMEDADES FUERTES

El documental de Netflix expone que las instituciones de Salud en la ciudad de Nueva York subestimaron los movimientos antivacunas, incluso antes de la pandemia.

La doctora Syra Madad del Programa Especial de Patógenos del Departamento de Salud de los Hospitales de la Ciudad de Nueva York, menciona que, por ejemplo, ya había grupos antivacunas que propagaban desinformación contra la inmunización para evitar el sarampión.

“La gente se rehúsa a las vacunas que funcionan porque las personas olvidan todas las enfermedades fuertes que vivimos hace unas décadas”, explicó.

El documental de Netflix «Pandemia», muestra como ha sido la catástrofe del Covid-19 en el mundo. Foto: Netflix

En Corvallis, Oregón, los hijos de una activista antivacunas vivían apartados del resto, y mientras se promovía una ley que los obligaba a vacunarse, algunos consideraban mudarse a otros estados más permisivos con quienes no querían inmunizarse.

El documental, por otro lado, expone cómo migrantes y niños, muchos de ellos centroamericanos, recibían vacunas para la gripe sin ningún problema.

LA DESINFORMACIÓN HA HECHO MUCHO DAÑO EN CHISEC

Volviendo al caso de Chisec, Alta Verapaz, el doctor Páez relató que la situación es más difícil de lo previsto.

“Es uno de los municipios con menos cobertura de vacunación de Covid-19 en toda la República. No llegan al 10% de cobertura. Las personas no se quieren vacunar. La desinformación ha hecho mucho daño”, destacó.

En algunos lugares del país, las personas se limitan a obtener la vacuna contra el Covid-19. Foto: MSPAS

LO QUE ENCONTRAMOS EN REDES SOCIALES

Si se hace una búsqueda en la red social Facebook por cada uno de los temas que mencionó el médico, los guatemaltecos pueden encontrar desde bromas luego de recibir la vacuna, pero otros sí creen firmemente en supuestos efectos negativos de las vacunas.

En algunas de las publicaciones realizadas por La Hora sobre la vacunación, en Facebook, se leen comentarios que van en la línea de la desinformación y de perfiles que están en contra de la vacunación.

En la nota “Menores con padecimientos de salud serían los primeros a vacunar en GT”, el usuario Jas Milian Ruiz II, respondió con una imagen en la que se leía “se vuelve a repetir la historia Herodes… mata niños **detesta a los humanos Satanás… Génesis.26.27”.

Otro usuario respondió a la nota en la que el médico Páez relataba la situación de Chisec de forma similar, identificado como Arturo Ixpertay Pol, que comentó: “Desde que se incrementó la vacuna se incrementaron los contagios y las muertes en todos los países”.

Es de destacar que la vacuna si bien no es obligatoria, puede ser la diferencia entre padecer efectos graves por el Covid-19 o incluso la muerte.

LA VACUNACIÓN ES LA FORMA DE PROTEGERSE DE ENFERMEDADES DAÑINAS

La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la vacunación es una forma sencilla, inocua y eficaz de protegernos contra enfermedades dañinas antes de entrar en contacto con ellas.

Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario.

Autoridades de Salud han implementado la vacunación, llegando de casa en casa para poder inmunizar a la población. Foto: Área de salud de Alta Verapaz

Según la Organización Panamericana de la Salud de la OMS, a agosto del 2021, ha autorizado las vacunas de Pfizer/BioNTech, AstraZeneca/Oxford, Janssen, Moderna, Sinopharm y la vacuna de Sinovac. Mientras que, otras vacunas continúan siendo estudiadas.

Además, agencias reguladoras nacionales (ARN) han autorizado inmunizadores contra el coronavirus en países específicos.

¿LAS VACUNAS FUNCIONAN CONTRA EL COVID-19?

Sí, las vacunas contra el Covid-19 autorizadas han proporcionado información, a través de sus ensayos clínicos, sobre su eficacia para prevenir la enfermedad.

Las autoridades regulatorias nacionales (ARN) analizan entonces estos datos para tomar una decisión sobre ellas.

La eficacia de las vacunas sigue siendo objeto de un estrecho seguimiento incluso después de su introducción en un país y la OPS explica que sólo las vacunas que han demostrado ser seguras y eficaces para prevenir la enfermedad serán aprobadas para su uso en la población.

¿POR QUÉ ALGUNAS PERSONAS VACUNADAS SIGUEN ENFERMANDO?

Por otro lado, la OPS explica que las vacunas contra el COVID-19 funcionan muy bien y son una herramienta fundamental para controlar la pandemia.

“Sin embargo, ninguna vacuna es 100% efectiva para prevenir la enfermedad en personas vacunadas. Habrá un pequeño porcentaje de personas totalmente vacunas que seguirán enfermando”, señalan.

En los centros de vacunación se ha reportado poca presencia de personas para ser inmunizados. Foto: Área de salud de Alta Verapaz

No obstante, refieren que los casos de enfermedad después de la vacunación se producen solo en un pequeño porcentaje de las personas inmunizadas.

“Hasta la fecha, no se han identificado patrones inesperados en la demografía o las características de la vacuna entre las personas con infecciones después de la vacunación”, remarcó.

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