Una crónica desde San Lorenzo, Suchitepéquez, un lugar que solo llevaba 91 dosis de vacunas COVID-19

Avatar

La falta de información y acceso a herramientas tecnológicas e internet, rutas de difícil recorrido, así como poco personal médico y de enfermería se convierten en factores que influyen en el rezago de la vacunación contra el COVID-19 en San Lorenzo, Suchitepéquez, un municipio que registra uno de los más bajos porcentajes de inmunización en el país.

Eliú Mazariegos, director del Sistema Integral de Atención en Salud del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), en una citación con la Comisión de Previsión y Seguridad Social del Congreso de la República el pasado 6 de septiembre, reconoció esta situación.

“El municipio con menor cobertura a nivel nacional es San Lorenzo, con el 1.10%”, explicó y agregó que hasta el 1 de septiembre se habían administrado 91 dosis de alguna de las vacunas contra el coronavirus, sin especificar cuáles correspondían al primer y segundo componente.

La población meta a inmunizar en esa localidad son 8,272 personas.

VALLE DE CANDELARIA EL EJEMPLO DE MUCHAS ALDEAS ALEJADAS DE LA VACUNA

El equipo de La Hora se trasladó a ese municipio ubicado aproximadamente a 167 kilómetros de capital para conocer cuál es la situación del lugar.

De acuerdo con los datos de la Comisión de Salud del municipio, que está integrada por comunitarios y personal del MSPAS, la aldea con menos vacunas aplicadas es Valle de Candelaria, en la cual no funciona ningún centro o puesto de vacunación.

Los habitantes de esa aldea deben trasladarse a San Lorenzo para ser inmunizados, lo que les toma unos 45 minutos con un costo de pasaje de Q20.00 para recorrer 8 kilómetros en un bus que pasa cada 2 horas.

Los habitantes de esa aldea deben trasladarse a San Lorenzo para ser inmunizados, lo que les toma unos 45 minutos con un costo de pasaje de Q20.00 para recorrer 8 kilómetros en un bus que pasa cada 2 horas. Foto Sara Solórzano.

Al llegar al centro de vacunación destinado para el municipio un grupo de aproximadamente 20 personas esperaban desde muy temprano para ser inyectadas, incluso gritaban “¡queremos vacunas!”

Alicia Ayala, habitante del lugar, compartió que llevaba dos horas esperando ser vacunada “como escuché que iban a vacunar a menores de edad me traje a mis dos hijos y están sin desayuno”.

La vecina agregó que regresar a su casa por comida era imposible, porque le representaría doble gasto en pasaje y el riesgo de perder su turno.


SIN PERSONAL Y CON CONTROLES MANUALES

De acuerdo con Isabel Xum Vaquiax, encargada del Centro de Salud y Puesto de Vacunación en San Lorenzo la mayor dificultad que enfrentan es la “falta de personal de enfermería y médicos” pues actualmente únicamente 5 personas están disponibles para esta tarea: 1 médico, 1 enfermera, 1 educador, 1 digitalizador y 1 inspector que llega 2 veces a la semana.

Todos los procesos de registro y controles se realizan de forma manual, porque no cuentan con computadoras e internet para hacerlo digital.

VACUNACIÓN POR GRUPOS

Según Xum Vaquiax hasta el 15 de septiembre habían administrado 1,659 vacunas Moderna en primera dosis y 937 para completar esquemas de inmunización. Mientras que de AstraZeneca han aplicado 119 primeras dosis y 81 para la segunda.

Además, explicó que cada jornada de vacunación deben esperar a “juntar a un grupo de 10 personas para AstraZeneca, si hay 8 o 9, no se aplica” y para Moderna deben ser 14. Esto para garantizar el uso completo del contenido de los frascos después de abiertos.

La falta de información y acceso a herramientas tecnológicas e internet, rutas de difícil recorrido, así como poco personal médico y de enfermería se convierten en factores que influyen en el rezago de la vacunación contra el COVID-19 en San Lorenzo, Suchitepéquez. Foto Sara Solórzano.

DE LEÓN PÉREZ: NO SÉ SABE SI LE TEMEN MÁS AL VIRUS O A LA VACUNA

El presidente de la Comisión de Salud de Valle de Candelaria, Urías Omar de León Pérez, indicó que la información que tiene la población es “confusa y no sé sabe si le tienen más miedo al virus o a la vacuna”.

El comunitario puntualizó que hace algunos días realizaron una jornada de vacunación en la aldea en la que se logró inmunizar a 52 personas quedando pendiente 26, “porque no traían las dosis necesarias”.

Agregó que a la fecha a 75 personas les han aplicado la primera dosis de alguna vacuna contra el COVID-19 y solamente 39 tienen el esquema completo de inmunización desde que se aplicó la primera el 15 de julio.

De León refirió que hasta el pasado lunes 13 de septiembre les informaron que el registro para las personas mayores de 18 años ya está habilitado, por lo que hizo un llamado a las autoridades salubristas a mejorar la atención y acceso a la vacuna.

De acuerdo con de León en el lugar existe un centro de convergencia el cual “esta deshabitado y no contamos con alguna enfermera o médico”.

La Hora realizó un recorrido por el lugar y se pudo evidenciar que no está funcionando, además, no cuenta con mobiliario, ni insumos para atender a los vecinos del lugar.

TRATAN DE INFORMAR CON ALTOPARLANTES DESDE UN PICK UP

El presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (Cocode), también facilitador comunitario de Salud de la Aldea Valle de Candelaria, Waldemar García, explicó que no existen campañas informativas sobre síntomas del COVID-19, la importancia de vacunarse y las posibles reacciones que genera el inmunizador.

García detalló que ellos informan a los habitantes “en pick up y con altoparlantes o micrófonos”, pero lamentó que el MSPAS les delega la responsabilidad de reunir a cierto número de personas para vacunar.

Al llegar al centro de vacunación destinado para el municipio un grupo de aproximadamente 20 personas esperaban desde muy temprano para ser inyectadas, incluso gritaban “¡queremos vacunas!”.

Con relación a los kits de medicamentos para tratar la enfermedad indicó que “nunca han venido” y considera que eso contribuiría a la población, porque el acceso “es difícil y toda la gente lo que hace es hacer su propio botiquín” con algunas pastillas e inyecciones.

García agregó que muchos pobladores han sobrevivido con medicina natural. Desde el primer caso COVID-19 detectado en Guatemala el 13 de marzo de 2020, en ese municipio han confirmado 188 contagios.

SIN VACUNACIÓN MÓVIL

El alcalde de San Lorenzo, Henry Ayala aseguró que en el lugar no existe la vacunación móvil y que ese mecanismo podría contribuir a llevar la vacuna a las aldeas de difícil acceso.

Remarcó que podría “ser una de las fórmulas más fáciles para que la gente se vacune más rápido” y que ayudaría en especial a los adultos mayores.

El Jefe Edil consideró que en el municipio no hay información acerca de los beneficios de la vacuna y esto ha generado miedo en los habitantes.

También señaló que al momento de ingresar los datos de los vecinos se hace con errores “porque hemos tenido algunos casos que se vacunan en San Lorenzo y en su constancia aparece en otro municipio” lamentó.

La población meta a inmunizar en esa localidad son 8,272 personas. Foto Sara Solórzano.

Ayala expresó que es muy difícil controlar que las medidas sanitarias se cumplan, que los aforos se respeten, evitar las aglomeraciones y en el caso de velatorios es casi que imposible evitarlos, porque algunas familias mantienen sus costumbres para este momento.

Por último, destacó que hay poco control o diagnóstico para determinar las causas de muerte de quienes podrían padecer COVID-19, porque no hay quien los certifique.