Estos últimos meses del 2021 el Congreso de la República se verá envuelto en dos contextos principales: la elección de una nueva Junta Directiva y la aprobación o improbación del presupuesto general de la Nación. Mientras la alianza oficialista se desgasta, el presidente Alejandro Giammattei deberá acudir a alternativas para recuperar el apoyo de los diputados.
EL DEBILITAMIENTO DE LA ALIANZA OFICIALISTA
Con la improbación del Estado de Calamidad establecido en el Decreto Gubernativo 8-2021 la alianza oficialista acumula dos reveses en el Legislativo. La primera vez en presenciarse la separación de este pacto fue entre el 13 y 23 de agosto de este año, cuando el presidente Giammattei anunció el primer Estado de Calamidad y 10 días después cuando los diputados lo improbaron.
El Decreto 6-2021 constituyó uno de los dos Estados de Calamidad fallidos por el Ejecutivo. Con 103 votos en contra del decreto, solo 54 a favor y 3 ausentes quedó improbada la medida; del mismo modo, con 122 votos a favor se aprobó la moción privilegiada de Allan Rodríguez para no conocer las reformas al Estado de Calamidad en el Decreto 7-2021.
A pesar de que la Corte de Constitucionalidad (CC) ordenó aprobar, improbar o modificar el Estado de Calamidad con la mayoría absoluta (81 votos), la Junta Directiva propuso un precedente para definir la ruta para conocer el decreto, pero este no fue aprobado con 106 votos en contra, 51 a favor y 3 ausentes. De cualquier manera, el oficialismo no logró aprobar el Estado de Calamidad.
La diputada Lucrecia Hernández Mack señaló en Twitter: “Como el oficialismo no sabe si cuenta con los 81 votos para ratificar el Estado de Calamidad, ahora se inventan un procedimiento para qué. Si no se ratifica se pone a votación la improbación”. Seguidamente el presidente del Congreso pidió un receso de 20 minutos previo a la siguiente votación.
“Hay un orden del día y de acuerdo a este, después de haber sido improbado el precedente procede entrar a la votación y estamos listos para la votación”, dijo Bernardo Arévalo, mientras que el diputado Manuel Rivera especulaba que las acciones de la Junta Directiva correspondían a un aplazamiento de la votación.
SEGUNDO REVÉS HACIA EL OFICIALISMO
El segundo revés contra el oficialismo se concretó con la improbación del Decreto 8-2021, un segundo Estado de Calamidad en supuesto seguimiento a la pandemia de COVID-19. Al igual que en la medida anterior, este no fue aprobado por el Congreso de la República.
La sesión culminó con 81 votos a favor de improbar el Estado de Calamidad, 69 en contra y 10 ausentes. Sin embargo, cabe resaltar que el Estado de Calamidad anterior fue apoyado por 54 diputados y en este último por 77.
En la tercera lectura del decreto obtuvo solo 77 votos, los cuales se sumaron poco a poco, mientras Rodríguez hacía llamadas por más de 40 minutos.
VÍSPERAS DE LA NUEVA JUNTA DIRECTIVA
En los próximos meses, el Congreso de la República deberá escoger a la nueva Junta Directiva. Actualmente está presidida por Allan Rodríguez del partido oficial Vamos, quien se acompaña de los vicepresidentes Sofía Hernández de UCN, Lucrecia de Palomo de Valor y Armando Damián Castillo de Viva.
Si bien la Junta Directiva se veía respaldada por las bancadas de Vamos, UCN, PAN, UNE, FCN-Nación, Viva, Creo, Podemos, Todos y Prosperidad Ciudadana, durante las últimas sesiones para conocer los Estados de Calamidad se pudo observar una separación entre diputados que anteriormente correspondían a las decisiones del oficialismo.
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Presupuesto 2022: la clave para la nueva alianza y la futura Junta Directiva ? [https://t.co/F7oeG4cPKX] pic.twitter.com/TlLaOSmCI6— Diario La Hora (@lahoragt) September 8, 2021
VIEJOS ALIADOS SE RASGAN LAS VESTIDURAS
En la discusión de los decretos 6-2021 y 8-2021 algunos diputados se expresaron en contra del Estado de Calamidad bajo la premisa de proteger los Derechos Humanos y evitar la corrupción en el Estado. Es el caso de Álvaro Arzú Escobar quien indicó que el Estado de Calamidad solo permitía realizar compras por excepción, pero no brindaba beneficio alguno a la ciudadanía.
“Este Estado de Calamidad no tiene nada que ver con combatir la pandemia. El verdadero objetivo es que todas las dependencias del Estado puedan hacer compras por excepción sin utilizar la Ley de Contrataciones. Por eso es que insisten en que sigue ilegalmente vigente por 30 días”, dijo en Twitter el 21 de agosto.
Asimismo, respecto al Estado de Calamidad en el decreto 8-2021 expresó: “La bancada unionista vamos a votar en contra del Estado de Calamidad”, anunció, “y vamos a votar en contra porque no creemos que la solución a esta pandemia vaya por la vía de restringir más libertades y más derechos de los guatemaltecos”, explicó.
Arzú concluyó que “no podemos permitir que el gobierno siga restringiendo nuestras libertades y violando nuestros derechos constitucionales” y agregó que la medida cerraría “más negocios”, quebraría “más empresas” y dejaría “a más personas sin salarios”.
Julio F. Lainfiesta de la Unión del Cambio Nacional (UCN) y Juan Carlos Rivera de la bancada Victoria también se pronunciaron en contra.
¿CÓMO RECOBRAR LA ALIANZA? EL DINERO DEL PRESUPUESTO
En este contexto de incertidumbre entre la alianza oficialista se presenta el evento más importante para el Congreso: la aprobación o improbación del proyecto de ley del presupuesto 2022.
Desde el 2018 el presupuesto general no ha sido aprobado por el Congreso de la República, pero este año, si Giammattei busca el respaldo de los diputados, deberá optar por nuevas repetir las medidas que le dieron una aprobación “momentánea” en el 2021.
Plazas, obras y designaciones clave son las viejas herramientas con las que se han logrado, se logran y se lograrán los “acuerdos” en el Congreso de la República.
El 2 de septiembre pasado el Ministerio de Finanzas Públicas (Minfin) presentó el proyecto del presupuesto nacional para el 2022, este pone en juego Q103,992 millones para su ejecución. Además, cada año analistas advierten del interés que genera el Listado Geográfico de Obras, el cual puede usarse como moneda de cambio.
Si el presidente busca que se apruebe el presupuesto, deberá garantizar 81 votos a favor de los diputados o 107 votos si se aprueba de urgencia nacional, lo cual no será sencillo considerando que el oficialismo ha perdido aliados en algunos miembros de los bloques de Valor, Viva y el Partido Unionista.
De esta cuenta, en un periodo de 84 días partiendo de hoy continuarán las negociaciones sobre el presupuesto general de la nación y definirá parte del tercer año de gobierno del presidente Alejandro Giammattei.
¿CUÁL ES EL SIGUIENTE PASO EN EL PRESUPUESTO?
El Congreso de la República tiene un plazo hasta el 30 de noviembre para aprobar, improbar o ratificar el proyecto de presupuesto para el siguiente año. Del mismo modo, el legislativo deberá conocer el anteproyecto y remitirlo a la Comisión de Finanzas Públicas y Moneda, para que así inicie el proceso de análisis y discusión.
Además, aún está pendiente en el Congreso la aprobación de audiencias públicas para que cada una de las instituciones que reciben fondos del Estado justifiquen el monto solicitado y el plan de inversión que realizarán con el mismo en beneficio de la población guatemalteca.