KABUL / AP
Cientos de afganos protestaron frente a una sucursal bancaria en Kabul el sábado y otros formaron largas filas en los cajeros automáticos mientras una agencia de Naciones Unidas advirtió que el empeoramiento de la sequía podría hacer que millones necesiten ayuda humanitaria.
Miles de afganos seguían esperando en el exterior del aeropuerto de Kabul con la esperanza de huir del país, incluso después de un ataque suicida que mató a 169 afganos y 13 soldados estadounidenses el jueves y a pesar de las advertencias de más atentados. La enorme operativo de evacuación encabezado por Estados Unidos estaba llegando a su fin y muchas naciones occidentales dijeron que ya no realizarán más vuelos antes de que el martes finalice el plazo límite para la salida de las tropas extrajeras del país.
La crisis económica, previa a la llegada al poder del Talibán hace menos de dos semanas, podría dar una ventaja a las naciones occidentales permitiéndoles presionar a los nuevos gobernantes para que formen un gobierno moderado e inclusivo que permita que la gente se marche del país después del 31 de agosto.
Afganistán tiene una fuerte dependencia de la ayuda internacional, que cubría alrededor del 75% del presupuesto del gobierno respaldado por Occidente. El Talibán dijo que quiere mantener una buena relación con la comunidad internacional y prometió un ejecutivo más moderado que en su anterior etapa en el poder, pero muchos afganos son profundamente escépticos.
Entre los manifestantes en el Nuevo Banco de Kabul había muchos funcionarios que exigían su salario, señalando que no lo cobraron durante los últimos tres a seis meses. Aunque las entidades bancarias reabrieron hace tres días, nadie ha podido retirar efectivo. Los cajeros siguen operando con un límite de alrededor de 200 dólares cada 24 horas, lo que contribuye a la formación de largas filas.
Por otra parte, una agencia de la ONU advirtió que el empeoramiento de la sequía amenaza al sustento de más de siete millones de personas. La Organización para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) dijo que los afganos también sufren por las consecuencias de la pandemia del coronavirus y del desplazamiento por los recientes combates.
A principios de mes, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU estimó que unos 14 millones de personas, casi uno de cada tres afganos, necesitaba ayuda alimentaria urgente.
Según la FAO, se necesita ayuda crucial antes de la campaña de siembra de trigo en invierno, que en muchas zonas comienza en un mes. Por el momento, la financiación cubriría la asistencia a solo 110.000 familias de agricultores, aunque son alrededor de 1,5 millones las que necesitan ayuda, dijo la agencia, añadiendo que se espera que la actual cosecha sea un 20% menor que el año pasado.
Por otra parte, Italia dijo que su último vuelo de evacuación aterrizó en Roma el sábado pero que trabajará con la ONU y con los países que limitan con Afganistán para seguir ayudando a los afganos que han trabajado con su ejército a salir del país.
El Talibán a animado a los afganos a quedarse prometiendo una amnistía incluso a quienes combatieron contra ellos. Además, anunciaron que los vuelos comerciales se reanudarán una vez se complete la retirada de Estados Unidos, pero no está claro si las aerolíneas querrán operar en el país.