LA PAZ, Bolivia/AP
El gobierno boliviano informó que la expresidenta interina Jeanine Áñez se habría ocasionado intencionalmente algunas lesiones leves en un brazo mientras cumple detención preventiva en un penal del centro de La Paz, al día siguiente que la Fiscalía presentase un requerimiento acusatorio para iniciar un juicio a la exgobernante por supuesto genocidio por las muertes registradas en dos regiones durante la crisis social y política del 2019.
“La señora Jeanine Áñez habría pretendido generarse una ‘autolesión’… informamos que su salud es estable y que tiene unos pequeños rasguños en unos de sus brazos y no hay nada de qué preocuparse”, aseguró el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Autoridades de Régimen Penitenciario informaron que Áñez, de 54 años y quien permance en prisión desde marzo por acusaciones de supuesto terrorismo y sedición, padece de un cuadro de depresión e hipertensión arterial. La familia pidió en reiteradas ocasiones que sea tratada en una clínica, pero las autoridades determinaron que su salud es estable y no necesitan internarla.
La abogada defensora, Norka Cuéllar, señaló que su defendida tiene tres cortes en su muñeca izquierda y uno en su antebrazo y “le han hecho tres puntos”.
“Es un grito de auxilio. La exmandataria realmente explotó por el hecho que presentó varios recursos para defenderse en libertad y (los jueces) le niegan”, dijo.
Expertos del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes, conformado a instancias de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), presentó el martes un informe sobre la crisis política y social de 2019, en que determinó que en la gestión de la exmandataria se produjeron dos masacres —la de Senkata y Sacaba— que dejaron 20 fallecidos y que, según las investigaciones, eran afines al expresidente Evo Morales (2006-2019). En el documento también se dijo que en la gestión del exgobernante se produjeron violaciones a los derechos humanos.
Áñez gobernó interinamente 11 meses tras las fallidas elecciones de 2019 y la renuncia de Morales. Los conflictos dejaron en total 38 fallecidos. En su gestión interina se convocó a elecciones en las que ganó Luis Arce, heredero político de Morales.
En tanto, los expresidentes Jaime Paz Zamora, Jorge Quiroga y Carlos Mesa hicieron público un pronunciamiento en el que piden que se revise la situación jurídica de la exmandataria interina y «establecer cualquier medida alternativa que le permita defenderse, resguardando su derecho a la salud, la vida y la integridad”.
“Los informes médicos que se han conocido, así como las imágenes conmovedoras que se han difundido, evidencian el deterioro de la salud de la expresidenta Áñez”, se lee en el documento.
Por su parte, la Iglesia católica pidió un gesto humanitario hacia la exgobernante.