La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por causar manchas rojas y escamosas que pican, sobre todo en las rodillas, los codos, el tronco y el cuero cabelludo en quienes la padecen. De esta deriva la artritis psoriásica y el diagnóstico temprano de ambas es vital.
El primer padecimiento se produce porque el sistema inmune ataca por error las células y tejidos sanos haciendo que el proceso de crecimiento de la piel se acelere y que las células muertas se acumulen en la superficie de esta.
Se estima que 4 de cada 10 personas que padecen psoriasis pueden desarrollar la artritis psoriásica en algún momento.
HASTA 232 MILLONES DE PERSONAS PADECEN DE PSORIASIS
Se estima que la psoriasis impacta al 3% de la población mundial y en el caso de Guatemala las proyecciones apuntan a que la padecen hasta 92 mil personas aproximadamente, según el Atlas Global de Psoriasis.
A nivel global, el padecimiento afecta aproximadamente a 232 millones de personas.
En el 2014, la psoriasis fue reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “una enfermedad crónica, no contagiosa, dolorosa, desfigurante e incapacitante para la que no hay cura”.
También señalaron que incluso podría ser hereditaria y desarrollarse a cualquier edad, pero frecuentemente aparece por primera vez entre los 15 y 30 años, tanto en hombres como en mujeres.
¿QUÉ SE SABE DE LA ARTRITIS PSORIÁSICA?
Mientras que la artritis psoriásica es una enfermedad crónica que, a parte de las manifestaciones en la piel desencadenadas por la psoriasis, afecta las articulaciones generando dolor, rigidez e hinchazón.
Según un comunicado de la farmacéutica Johnson & Johnson, no existe cura para esta patología, de tal manera que el objetivo médico con su pronta detección es el de controlar los síntomas y prevenir el daño articular. Remarcan que, sin tratamiento, esta enfermedad puede resultar incapacitante.
Las manifestaciones articulares pueden darse en todo el cuerpo, incluidos la punta de los dedos y la columna vertebral, pueden variar de leves a graves.
“Sus síntomas principales son el dolor articular que generalmente está asociado con la hinchazón y el enrojecimiento de las articulaciones, con más frecuencia en las rodillas, tobillos, pies y manos; así como dolor y rigidez de cuello o espalda, limitando el movimiento”, detalla la farmacéutica.
A la vez, explica que los pacientes que tienen artritis psoriásica pueden presentar problemas oculares como conjuntivitis (inflamación o una infección en la membrana transparente que recubre el párpado y la parte blanca del globo ocular) o uveítis (inflamación que afecta la capa media del tejido de la pared ocular), que pueden causar dolor, enrojecimiento de los ojos y visión borrosa.
Además, quienes la padecen tienen un riesgo mayor de presentar enfermedades cardiovasculares.
EXPERTA EXPLICA
La doctora Evelyn Villafuerte, con especialidad en dermatología, explicó que la artritis psoriásica, se presenta en pacientes con psoriasis, una enfermedad que se desarrolla desde la niñez, en el adulto joven o en adultos mayores.
Villafuerte destaca que cuando los pacientes experimentan un dolor fuerte, evidencia que la padece desde hace muchos años y se puede diagnosticar con exámenes requeridos por un médico.
El diagnóstico tardío agrava los efectos de la enfermedad, pues puede generar deformaciones e incapacidad.
También destacó que este padecimiento no se observa tanto en niños, sino en personas de 20 años, “lo vemos en pacientes con adultos jóvenes”.
La experta reitera que hasta la fecha ambas enfermedades no tienen cura y no hay un medicamento que la erradique, sin embargo, se puede controlar.
“El tratamiento de un paciente con artritis psoriásica, es un tratamiento integral, debe mejorar el paciente su estilo de vida”, reiteró.
Por último, señaló que hasta un 50% de pacientes que tiene psoriasis, tiene un familiar con la enfermedad, “por ejemplo, el papá, el abuelo”.
JANSSEN PRESENTA TRATAMIENTO
Janssen, informó recientemente de un tratamiento, el primero en su clase (guselkumab), para el aclaramiento completo de piel durante cinco años, para quienes han tenido el padecimiento de moderado a severo.
Este medicamento fue aprobado por las agencias de regulación europea, Agencia Europea de Medicamentos (EMA), y Americana, Food and Drug Administration (FDA).
“Una de las características más importantes de este tratamiento es la rapidez de acción, la eficacia sostenida a lo largo del tiempo y su seguridad convirtiéndola en la primera y única terapia inhibidora selectiva de interleucina (IL) -23 aprobada en los EE. UU. para tratar tanto a adultos con psoriasis en placa que son candidatos para terapia sistémica o fototerapia como a personas con artritis psoriásica activa”, mencionaron.
