La gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, realizó ayer una gira relámpago por la frontera de Estados Unidos con México en la que se subió a vehículos militares, visitó a las tropas y se posicionó como una persona muy dura en un tema que sin duda ocupará un lugar importante en los debates presidenciales de 2024.
La gobernadora republicana voló a McAllen, Texas, para ver a los cerca de 50 miembros de la Guardia Nacional de su estado que se ofrecieron como voluntarios para un despliegue de 30 días. Se enteró que se han encontrado con muchos niños migrantes y que las tropas están ansiosas por ser ubicadas en los puntos donde más personas cruzan la frontera cada noche.
«La realidad es sorprendente», dijo Noem a The Associated Press tras reunirse con las tropas. «Lo que nuestros soldados están observando es una frontera porosa».
La primera visita de la ambiciosa gobernadora a la frontera le da la oportunidad de retomar el camino donde lo dejó el expresidente Donald Trump al hacer de las medidas de inmigración de mano dura un tema clave para el Partido Republicano.
Noem se unió con entusiasmo a la disputa política con el presidente Joe Biden después de un aumento en los cruces fronterizos al enviar a los miembros de la Guardia de Dakota del Sur para ayudar a Texas a detener a las personas que cruzan la frontera de manera ilegal para acusarlas de delitos estatales.
Pero la gobernadora también se ha metido en un debate de política fronteriza que no tiene respuestas fáciles. Describió cómo los miembros de la Guardia Nacional están ansiosos por ayudar con la seguridad fronteriza, pero también han sido empujados a un entorno en el que es difícil determinar por qué la gente está cruzando.
Un gran número de inmigrantes ha llegado a la frontera de Estados Unidos con México, y muchos de ellos se han entregado a los agentes de la Patrulla Fronteriza en busca de asilo. Este mes, las autoridades estadounidenses informaron que en junio habían interceptado a 55.805 personas que viajaban en grupos familiares con niños, 25% más que el mes anterior. Aun así, esa cifra se mantiene muy por debajo del máximo de 88.587 de mayo de 2019.
Para cualquier republicano que aspire a una candidatura presidencial en 2024, un viaje a la frontera entre Estados Unidos y México puede llegar a ser tan necesario como visitar los estados que realizan elecciones primarias tempranas.
Entre los gobernadores que se han sumado a la iniciativa del gobernador Greg Abbott, Noem y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, son los únicos que han realizado una visita hasta ahora.
Noem posó para fotos con las tropas estacionadas en el río Bravo (o Grande), inspeccionó camiones militares con visión nocturna y organizó una conferencia de prensa con la frontera como telón de fondo.
Sin embargo, el recorrido de Noem viene con su propio bagaje político: fue muy criticada por aceptar 1 millón de dólares de un donante republicano para financiar el despliegue. Los expertos militares dijeron que sentaba un precedente preocupante que enviaba el mensaje de que las tropas militares podían desplegarse a instancias de donantes privados.
Pero Noem hizo caso omiso de esas preocupaciones y, en cambio, presentó la donación como una prueba de que es conservadora en el tema presupuestario. Al aceptar la donación, argumentó, estaba ahorrando dinero de los contribuyentes. Además, cuando el multimillonario de Tennessee, Willis Johnson, le llamó para ofrecerle 1 millón de dólares, ya estaba dispuesta a unirse a la lucha fronteriza; sólo estaba deliberando si enviar agentes de policía o tropas de la Guardia Nacional.
Mientras tanto, las autoridades de Texas comenzaron la semana pasada a arrestar a personas a lo largo de la frontera por cargos de invasión de propiedad privada. Al menos 10 personas fueron encarceladas, pero el número de detenciones de migrantes podría aumentar a 100 o 200 por día, según las autoridades.
