El periodista mexicano Daniel Lizárraga consideró como una «andana» contra la prensa crítica su expulsión de El Salvador, y anunció el viernes que continuará con su labor desde el exterior.
Lizárraga, editor del portal de noticias salvadoreño El Faro, arribó la víspera a México tras ser expulsado por el gobierno de Nayib Bukele, que le dio cinco días para salir del país centroamericano alegando que su permiso de permanencia y trabajo había sido denegado porque no pudo demostrar que era periodista.
«Creo que el tema hay que entenderlo… esta andanada contra El Faro», dijo Lizárraga a la periodista mexicana Carmen Aristegui cuando le preguntaron sobre las razones que motivaron su expulsión.
El Faro es un medio crítico al gobierno salvadoreño que fue acusado por Bukele, sin pruebas, de lavar dinero.
«Él (Bukele) cree que el periodismo es hacer propaganda. El sería feliz si todos los días le dijeras todo lo bueno que es, lo bonito que está, todo lo bueno que está haciendo y no acepta que lo toquemos ni con el pétalo de un recuadro», indicó Lizárraga en declaraciones a la emisora local W Radio.
El comunicador indicó que pese a su expulsión seguirá trabajado para El Faro.
«La verdadera razón de su expulsión no es que no pueda acreditar ser un periodista profesional; sino lo contrario: que es un periodista especializado en investigar casos de corrupción. Eso es lo que verdaderamente molesta al régimen de Bukele, tan plagado de escándalos de corrupción como comprometido con proteger a sus propios corruptos», dijo el jueves El Faro en un editorial que publicó en su página web.
El medio salvadoreño denunció que desde hace meses es víctima de una «campaña de acoso, ataques, censuras y amenazas» por el gobierno de Bukele. «En su concepción del poder, no tienen cabida ni las organizaciones ni las universidades ni los periodistas críticos; ni las instituciones encargadas de ejercer contraloría, de investigar o de garantizar acceso a la información pública», agregó el medio.
Bukele mantiene una postura crítica contra los medios que cuestionan su gestión y suele utilizar su cuenta de Twitter para difundir mensajes de personas que atacan a los periodistas.
En coincidencia con la expulsión de Lizárraga, el mandatario salvadoreño difundió en su cuenta el mensaje de un usuario de Twitter que decía «recuerden: tramiten sus permisos de trabajo y residencia antes de trabajar en el extranjero».
