La Fundación Fares de Guatemala presentó el primer ejemplar del comic infantil titulado: “Las aventuras de Garra de Jaguar y Balam” de la autora Astrid Cruz Echeverría. Este fue concebido con el objetivo de aportar al conocimiento de la niñez guatemalteca en forma sencilla y divertida, así como despertar el interés y la curiosidad para conocer más sobre los orígenes de la civilización maya.
El comic presenta en forma ilustrada y amena el estilo de vida de los antiguos mayas, exaltando la arqueología, la vestimenta, pero especialmente las consecuencias que tuvo este conglomerado humano debido al deterioro de la selva petenera. En suma, una saga de historietas para dar a conocer una parte de la historia del país, y a la vez crear conciencia para proteger el patrimonio arqueológico, natural y cultural.
Astrid Cruz creó el personaje principal “Garra de Jaguar”, un príncipe inspirado en la estructura 34 del Mirador, que también lleva el mismo nombre. Junto al personaje Balam (jaguar) viven muchas aventuras.
Para ello, la autora integró la arqueología y la conservación, con el apoyo de especialistas nacionales e internacionales. Entre estos, la consultoría del doctor Richard Hansen, director del Proyecto Mirador; Edgar Suyuc, codirector; Gustavo Martínez, codirector y Enrique Hernández.
“Este es un esfuerzo educativo que pretende sensibilizar, así como obtener apoyo para que más personas, empresas y público en general se sensibilicen y sumen al proyecto Cuenca Mirador con el fin de preservarlo y protegerlo”, indicó Fundación Fares.
¿CÓMO ACCEDER AL PRIMER EJEMPLAR?
Actualmente se puede descargar de forma gratuita en formato pdf en la página: festivalcultural.muniguate.com/las-aventuras-de-garra-de-jaguar/
En ese sitió la primera aventura es descrita de la siguiente forma: Garra de Jaguar era un príncipe adolescente con un gran corazón. Conocía a todo su pueblo. Era un gran aventurero que vivió en la selva junto con su familia y muchos animales. Una de sus mascotas preferidas era Balam, un pequeño jaguar que no tenía familia ya que habían sido cazados por los mismos habitantes del reino.