Los Ángeles/San Francisco,
Agencia dpa
«Era un amigo y no soy capaz de hacerme a la idea de que ya no esté con nosotros», señalaba el cineasta Steven Spielberg, que lo dirigió en uno de sus papeles más emblemáticos: el de Peter Pan en «Hook» (1991). «Tengo el corazón roto», tuiteaba Danny DeVito.
Para Steve Martin, Williams era un «hombre de un grandioso talento, un compañero de alma genuina». «Robin Willians hizo que el mundo fuera un poco mejor», escribía también en Twitter el comediante Steve Carrel.
Jared Leto describió a su colega como un «artista audaz» que mostró «cómo moverse en el límite, sin miedo, y brillar más». «No soy capaz de creer las noticias sobre Robin Williams», tuiteaba Ellen DeGeneres. «Dio tanto a tanta gente».
Más allá de Hollywood, el baterista de los Beatles Ringo Starr se despedía del actor con un «Dios bendiga a Robin Williams», mientras que la joven cantante Miley Cyrus confesaba que nunca había «llorado tanto» la muerte de alguien a quien nunca conoció. «No puedo parar».
«Con el corazón roto por Robin Williams y su familia», escribía la artista country Taylor Swift. Por su parte, la cantante cubano-estadounidense Gloria Estefan rezaba por la «familia, los seres queridos y los fans» del actor y deseaba «paz para su alma».
También el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, lamentó la muerte de este «aviador, médico, genio, empleada del hogar, presidente, profesor, Peter Pan y de todo», en referencia a algunos de sus papeles. «Era uno entre un millón», dijo en un comunicado.
«Nos hizo reír. Nos hizo llorar. Entregó libre y generosamente su inconmensurable talento a aquellos que lo necesitaban más, desde nuestras tropas en el extranjero a los marginados de nuestras calles», señaló. Williams «llegó a nuestras vidas como un alien, pero acabó tocando cada elemento de la esencia humana».