Héctor Fernando Castillo Zamora
Licenciado en Mercadotecnia, miembro de los colectivos Cucuruchos Seculares, Memorias del Cucurucho y Semana Santa Histórica.
Tras el anuncio de la prohibición de las procesiones y otras manifestaciones de piedad popular, dado a conocer por las autoridades durante la tercera semana de Cuaresma del 2020, muchas fueron las incógnitas que miles de devotos se plantearon.
Las restricciones, derivadas de la propagación masiva de la enfermedad de la Covid19, fueron sin duda una triste noticia para el pueblo devoto y un duro golpe a la religiosidad popular de un país que vive y siente la Semana Santa más bella del mundo.
Las medidas preventivas de la época apenas permitieron a algunos devotos acercarse a dejar una ofrenda o hacer una oración al templo donde se venera la imagen de su devoción.
A diferencia del año pasado, pese a que persisten muchas de las restricciones, en el 2021 se ha tenido la oportunidad de llevar a cabo actividades que acerquen al devoto a las tradiciones cuaresmales, bajo las medidas preventivas pertinentes y recomendadas por las autoridades en la materia.
Desde luego que las circunstancias plantearon un reto a las distintas hermandades y asociaciones que debieron buscar las formas de transmitir un mensaje de esperanza por medio de las imágenes de pasión.
Diego Rosales vicepresidente de la Hermandad de la consagrada Imagen de Jesus Nazareno del Perdón Santuario Arquidiocesano del Santo Hermano San Francisco El Grande, Antigua Guatemala, cuenta que desde noviembre del año 2020 se empezaron a evaluar algunas posibilidades de realizar actividades que acercan a la feligresia.
Relata que se evaluaron tres escenarios: uno presencial, otro semi presencial y un último virtual. Luego de analizar todos los protocolos con el Dr. Miguel Ángel Calderón, vocal segundo de la hermandad, “se establecieron todas las medidas tomadas por el Gobierno central y se tomaron en cuenta ejemplos mundiales como los presentados en los parques de Disney”, comenta.
Ese aprendizaje les permitió realizar la velación de la Virgen de Dolores el quinto fin de semana de Cuaresma y la velación de Jesús Nazareno del Perdón el Martes Santo.
Daniel Augusto Barrera Galindo, tesorero de La Asociación de devotos de Jesús Nazareno de la Buena Muerte, cuenta que para poder realizar la procesión intramuros de Jesús Nazareno y realizar la velación en el claustro de Santo Domingo “se evaluaron los aforos permitidos se tomaron precauciones como aplicar alcohol en gel a todos los visitantes y miembros de la Asociación”. Además, se implementó el uso de careta para todos los miembros que tendrían contacto con el público asistente y se creó una comisión especial encargada de desinfectar las andas al terminar cada turno verificando todas las normas de bioseguridad”.
Todos los protocolos usados fueron verificados por médicos privados de distintas instituciones. La planificación se realizó con ocho meses de anticipación y en todo momento se evaluaron los posibles escenarios que tendría el país al llegar a la cuaresma 2021.
Diego Rosales nos invita a que apoyemos, colaboremos y participemos en nuestras tradiciones. “Vivamos con todo lo que cada hermandad con mucho esfuerzo nos presenta día con día de esta Cuaresma y Semana Santa 2021, sabemos que todo ha sido sumamente difícil, pero sabemos que con esfuerzo de todos vamos a salir adelante y pronto nos veremos de nuevo en las filas de Nuestro Nazareno del Perdón”, expuso.
Daniel Barrera indica que “el mensaje que como asociación queremos dar es que los hogares de todo el pueblo de guatemalteco se encuentren unidos y fortalecidos en la fe, busquemos en este tiempo de Cuaresma la reconciliación con el padre a través del sacrificio de nuestro Señor Jesucristo. Sabemos que aún no podemos desarrollar todas las actividades como se venían realizando años anteriores por eso de parte la Asociación y de nuestro director espiritual queremos agradecer a los devotos que nos acompañaron durante las actividades desarrolladas este tercer domingo de Cuaresma visitando al Nazareno de la Buena Muerte Tenemos la convicción que pronto nos volveremos a ver caminando en las calles de nuestra capital a la par de nuestro Dulce nazareno Dominico y su Madre Santísima”, puntualizó.
La Cuaresma y Semana Santa 2020 y 2021 serán recordadas como tiempos difíciles para los devotos y devotas de Guatemala, pero también como un momento en donde la unión, la creatividad, la preocupación por el prójimo hizo que un sin número de personas dieran su máximo esfuerzo para que nuestras bellas tradiciones no se perdierar en su totalidad y que a pesar de la pandemia el mensaje cuaresmal haya llegado y que el pueblo de Guatemala, con fe y esperanza de que el 2022 el pueblo cátolico podrá disfrutar a plenitud su tan amada Semana Santa.