ORURO, Bolivia/AP
Decenas de botellas de plástico, zapatos y bolsas —entre otros objetos en desuso— llenan una parte del lago Uru Uru, a los pies de las montañas del altiplano boliviano, dejándolo casi como un basurero.
El lago Uru Uru, un afluente milenario a 3,700 metros sobre el nivel del mar, está ubicado al sureste de La Paz a casi 200 kilómetros. Tiene aproximadamente 21 kilómetros de longitud y entre 120 y 224 kilómetros de superficie.
“Nosotros calculamos que casi un kilómetro tendría de basura”, dijo el jueves a The Associated Press Limbert Sánchez, responsable de comunicación del Centro de Ecología y Pueblos Andinos (CEPA) y la escuela de líderes ambientales.
La contaminación del lago es preocupante porque aparte de la basura también desembocan aguas servidas —residuales— de la ciudad vecina de Oruro, deshechos de empresas mineras pequeñas y está siendo afectado por una fuerte sequía, mencionó Sánchez.
“Hacemos un llamado clamoroso para salvar al Lago Uru Uru porque si no se hace nada en cinco años con seguridad lo vamos a perder totalmente”, mencionó tras realizar una inspección.
“El espejo de agua esta reduciendo cada año que pasa desde hace 10 años… el canal Tagarate, que conecta la ciudad de Oruro con el lago Uru Uru, es el que arrastra los plásticos”, agregó.
El viceministro de Medioambiente, Maguin Herrera, explicó a la AP que la mayor contaminación con botellas de plástico está en ese canal.
“Nosotros vamos a insistir en hacer una inspección para cuidar de nuestra madre Tierra. También el gobierno va a financiar en la construcción de una planta de reciclaje”, agregó.
Por su parte, el alcalde de la ciudad de Oruro, David Choque, mencionó que se está promoviendo una reunión para que se tomen medidas para limpiar las partes afectadas del lago y del canal.
“Nosotros tenemos que concientizar a nuestro pueblo de que ya no bote más este tipo de desechos”, añadió.
En tanto, Vicente Ramos, un poblador de la zona, contó que hace varios años el lago tenía un mayor cuerpo de agua.
“Se podía pescar, antes había aves, ahora se están muriendo por la contaminación que está habiendo”, resaltó.
Las aves a las que se refiere Ramos son los flamencos, debido a que este lago que está en una cuenca que recibe afluentes del lago Titicaca, el lago Poopó y el río Desaguadero. Sin embargo, el espejo de agua para estas aves se ha reducido.