Mariela Castañón

mcastanon@lahora.com.gt

Licenciada en Ciencias de la Comunicación, once años de ejercicio periodístico en la cobertura de niñez, juventud, violencias, género y policiales. Becaria de: Cosecha Roja, Red de Periodistas Judiciales de América Latina, Buenos Aires, Argentina (2017); Diplomado online El Periodista de la Era Digital como Agente y Líder de la Transformación Social, Tecnológico de Monterrey, México (2016); Programa para Periodistas Edward R. Murrow, Embajada de los Estados Unidos en Guatemala (2014). Premio Nacional de Periodismo (2017) por mejor cobertura diaria, Instituto de Previsión Social del Periodista (IPSP). Reconocimiento por la "cobertura humana en temas dramáticos", Asociación de Periodistas de Guatemala (2017). Primer lugar en el concurso Periodístico “Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes”, otorgado por la Asociación Pasmo, Proyecto USAID (2013).

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Mariela Castañón
marielacastanon@gmail.com

En la vida existen diferentes etapas y momentos, de los cuales, siempre se aprende y agradece a las personas que son guías y mentores. En La Hora inicié como reportera redactora, después estuve como editora de fines de semana y finalmente como editora general.

Mi maestro ha sido don Oscar Clemente Marroquín, una de las personas que jamás olvidaré en mi carrera profesional, por las oportunidades que me concedió y porque siempre me escuchó detenidamente antes que, a cualquier funcionario o servidor público, que quiso intimidarme por mi labor periodística; siempre sentí su respaldo en las circunstancias más complicadas y en mis propios dilemas, enredos y tristezas.

Además, en don Oscar Clemente encontré el mismo sentido de identidad para hacer periodismo al servicio a la comunidad, que necesita que sus demandas sean escuchadas y se exijan respuestas a los gobiernos de turno.

También agradezco a Pedro Pablo Marroquín, porque me concedió tiempo y oportunidad para profesionalizarme. Promovió mi crecimiento profesional dentro de La Hora. Además, gracias a su respuesta positiva fue posible publicar como una responsabilidad social (sin cobrar), las alertas Alba-Keneth de tantos niños, niñas y adolescentes desaparecidos, que en algunos casos fueron encontrados al publicar sus rostros en la edición impresa y en las redes sociales de este vespertino.

Después de 12 años y 4 meses me despido de La Hora, el lugar que me dio la oportunidad de iniciar y crecer como profesional del periodismo. No solo eso, también La Hora me permitió hacer el periodismo en el que creo: respetar los derechos humanos de todas las personas, ser responsable al informar (más allá de cualquier primicia) y empoderar la agenda de niñez y adolescencia, como el caso del Hogar Seguro Virgen de la Asunción, al que le dedicamos dos años de cobertura, antes del incendio del 8 de marzo de 2017.

A través de las páginas de La Hora también fue posible evidenciar la corrupción en las cárceles: los traslados irregulares que involucraban a funcionarios y reos, las violaciones sexuales de niñas y adolescentes en el Preventivo y la forma de delinquir de las estructuras criminales. En los dos primeros casos se lograron sentencias condenatorias.

También tuve la oportunidad de contar historias humanas, de la población que ha sufrido las consecuencias de delitos y violencia. En ocasiones se logró ayudar a los afectados.

Ahora es momento de forjar un nuevo camino, siempre en el periodismo, pero aunado a la docencia, la escritura y la investigación social.

Creo firmemente que el periodismo que logra informar adecuadamente, que educa y expone la realidad, puede generar cambios y transformar sociedades, por eso deseo continuar en esta noble profesión.

Mientras La Hora me lo permita y las circunstancias también, mantendré mi columna de opinión cada jueves. No dejaré de abordar noticiosamente los temas que para mí como periodista son importantes, relevantes y necesitan ser potenciados.

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