Flaminio Bonilla

Abogado, escritor, comentarista, analista de prensa, columnista en “Siglo XXI” de 1991 y luego en La Hora del año 1991 a la fecha con mi columna “sin esconder la mano”. En la política nacional fue miembro del Partido Democracia Cristiana Guatemalteca, su Vicepresidente del Consejo Político Nacional y Director Nacional de la “Organización Profesional Demócrata Cristiana”. Soy un hombre de izquierda y soy socialdemócrata. Fui Registrador General de la Propiedad del 1982 al 1986; Registrador Mercantil General de la República del 1986 al 1990 y luego 15 años Representante Judicial y Consultor Jurídico del Registro Mercantil. Ha sido profesor universitario en la Facultad de Derecho de la USAC y en la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar. Especialista en Derecho Mercantil Corporativo y Constitucional. Soy graduado en Guerra Política del Colegio Fu Hsing Kang de Taipéi, Taiwán.

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Flaminio Bonilla Valdizón
flamabonilla@gmail.com

El 18 de noviembre el Congreso hizo aprobó la mayor Presupuesto de la historia: Q.99.7 millardos. Ahora que cobró de nuevo el Presidente Giammattei Falla es una escoria y su desvergüenza, por la resolución del domingo de 22 de noviembre cuando el Congreso suspende el trámite del Presupuesto 2021 y luego en 25 noviembre este documento fue archivado. Es necesario resaltar que resultó perverso que Giammattei que no le resta importancia a la desnutrición aguda y que no quiso el veto presidencial, “o sea las gotas de agua rebalsaran el vaso”. El Presidente con total malicia enredó más su salida de la presidencia, porque este Presidente “en su laberinto” y sin “tener quien le escriba”, cree que ¡los guatemaltecos somos estúpidos y nuevamente pretende insultar nuestra inteligencia!

Este Congreso “contiene decisiones que levantan molestia a cualquiera, como restarle Q.220 millones a la cruzada contra la desnutrición” y para subirle el presupuesto de alimentación de los diputados, esto es indignante, de ustedes parlamentarios y con Giammattei, este es despotismo y coacción. Usted Giammattei cómo es doctor, conoce el -juramento hipocrático-, usted debía dedicar su vida al servicio de la humanidad; . . . usted debía velar con el máximo respeto por la vida humana; . . . usted Giammattei no emplear mis conocimientos médicos para violar los derechos humanos y las libertades ciudades, ni siquiera bajo amenaza. Usted Presidente esta promesa solemne y libremente, empeñando mi palabra de honor. Giammattei ¿usted tiene honor? a usted Presidente le “. . . enseñándole a amor a Guatemala, no a burlarse de ella; a respetar la Constitución no contribuir a pisotearla. A defender a su Pueblo, no a conjurarse en contra de él como los políticos profesionales del fraude y del engaño . . . “. Usted Giammattei si tiene conciencia y su ignorancia, si los niños tienen tú estomago abultado, con tu queja de dolor y de hambre. Mientras María la campesina, embarazada de su octavo hijo, una mujer del corredor seco . . . de este corredor del hambre y de la muerte, lo único que le puede dar de comer a sus siete chirises son tortillas tiesas, una mitad de papa medio podrida y un insípido atol de agua de masa. Esta es hoy la triste historia de Guatemala. La democracia es para los pueblos, la que la libertad es para los hombres doctor Giammattei, libérenos de su presencia que causa repugnancia, para enderezar la democracia y tener libertad, tener justicia social y REFUNDAR el ESTADO. Usted doctor es un degenerado, mancilló y pisoteó, pervirtió y prostituyo, la degradó y la deshonró. Usted doctor es un ser miserable, mezquino, canalla y ruin. Usted Giammattei tiene el estigma de una enfermedad siniestra, que quiere aniquilar las energías de los guatemaltecos, que agobió su espíritu y conmovió con estulticia, estupidez y burla. Usted doctor es un mediocre, siempre fue un fronterizo del delito. Usted Giammattei, ya no le cabe arrepentirse, porque tiene la falta de virilidad de los mediocres, le habita la tontería de los anodinos y vulgares. Usted doctor ya lastimó a 18 millones de guatemaltecos, abandone la presidencia, sométase a la justicia, afronte como hombre la cárcel y los repartición de sus bienes robados a los pobres o decida suicidase. Un usted Giammattei, tiene una decadencia ética y moral, que propicia su mediocridad, a usted le tentó desde siempre el lucro fácil y fue elemental y evidente presa de la corrupción, mismo que ha cohabitado siempre de su vida, usted que es admirador del utilitarismo codicioso e inmediato. Usted doctor es un hombre sin ideales, usted es inquilino sempiterno de la pusilanimidad, de la vanidad, del orgullo y del irrespeto; usted tiene la avaricia, la falsedad y la simulación de flor de piel. Usted Giammattei es un servil cobarde porque no renuncia ante el clamor de 18 millones de guatemaltecos “que piden su cabeza y que lo refundan en una cárcel maloliente y fría”.

La ciudadana de toda fue el canto colectivo de un Pueblo, no queremos a este Presidente, cuando los 18 millones de guatemaltecos estamos en contra de él, ¿sabe quién o quiénes están detrás de él? Pero este abyecto y mezquino pero tiene una agenda escondida y este estúpido cretino “habla de Golpe de Estado”, pero nosotros el Pueblo debemos hacer las correctas lecturas, nosotros no cayeron en una trampa, bien analizada tendida y sumamente estructurada, ya que hizo creer al enemigo somos nosotros; pero es él Príncipe-Presidente Giammattei y Rey es su efebo-novio Miguel Martínez, y este Director de Centro de Gobierno y que duplicidad de funciones de un gabinete paralelo.

Nosotros establecimos con suma claridad que entre el organismo ejecutivo y el poder legislativo, existe una colusión que se ha dado desde muchísimos años, más ahora se demuestra de manera fehaciente e indubitable que la misma, «es el resultado de esa larga cadena de desaciertos, equivocaciones y actos perversos perpetrados por gobiernos ineficaces y corruptos”, y que esta situación es la que «ha vulnerado impunemente el modelo político establecido por la Constitución de la República, debido a una interminable saga de manipulaciones, contubernios y corruptelas, encaminadas a doblegarlo y desnaturalizarlo, a favor del imperio de un poder paralelo preexistente, que operando desde las sombras, es financiado por cuantiosos recursos obtenidos de acciones y omisiones ilegales y criminales».

Ahora esperamos que la dignidad, arrojo y coraje el Pueblo; pero bajo las directrices de quienes les mueven los hilos cual marionetas, no se han dado cuenta que están llevando al país al borde de una total anarquía. A usted Giammattei, por ello parodiando el último verso de Ismael Cerna a su inmortal poema, a “A Justo Rufino Barrios”, a Giammattei Falla solo le digo:
/
“Quiero que veas que dignidad/
/y no te tiemblo ni te tengo miedo/
/no te lanzaré al rostro una escupida/
/sólo vine a decirte ¡te despido!

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