Por: Alejandro Bravo

El Fondo de Cultura Económica se une a la celebración de los 199 años de independencia de Guatemala. En el contexto de una pandemia, el maestro Alejandro Bravo nos invita a reflexionar sobre el significado de las fiestas patrias para los países centroamericanos y conocer la historia local. En ese sentido, el FCE Guatemala tiene una selecta muestra de textos académicos que acompañan en ese recorrido. Desde el Popol Vuh, el Memorial de Sololá hasta la Breve historia contemporánea de Guatemala son solo algunos de los libros que revelan entramado al que llamamos historia local.

Este año no habrá bandas ni banderas, no veremos antorchas recorriendo calles y caminos, no habrá discursos altisonantes que nos recuerden que “en una mañana luminosa de septiembre de 1821 nuestros próceres rompieron las cadenas…” Esta vez la pandemia nos da ocasión de reflexionar frente a lo acaecido hace 199 años cuando un grupo de notables se reunió en el Palacio Nacional de Guatemala, con temor a lo que sucedió en México tuviera como consecuencia que el poder que ejercían se saliera de control y arrogándose la representación de todo el pueblo de la Reino de Guatemala y sus cuatro intendencias proclamaron la independencia de España.

Las cinco provincias de la región se vieron convulsionadas por lo acecido en Guatemala. Constantino Láscaris nos dice en su Historia de las Ideas en Centroamérica: San Salvador se opuso a Guatemala, San Miguel se opuso a San Salvador y se solidarizó con Guatemala. Tegucigalpa se independizó de Comayagua. León decidió esperar “hasta que se aclararan los nublados del día”. Granada se opuso a León. Cartago se opuso a Guatemala, San José se opuso a Cartago y Alajuela se fue por su lado.

Después vino la efímera Anexión al Imperio Mexicano de Iturbide y la creación de la República Federal de Centroamérica, que desde su nacimiento tenía en su seño el virus de la fragmentación y mucho hizo Morazán por bregar contra viento y marea por mantener la unidad, con tan solo 15 años de existencia se fracturó la Federación.

Todos los años vemos en cada uno de los cinco estados que surgieron del rompimiento del Pacto federal a escolares desfilando, jurando lealtad a la bandera patria y así un acto que fue la independencia de todos se convierte en el nacimiento patrio de cada uno. Tan sólo una antorcha recorre los cinco estados recordando ese nacimiento conjunto.

El próximo año será el Bicentenario de la Independencia, año de celebraciones, flashes, congresos de estudios, slogans, otra vez bandas, banderas, antorchas y tal vez no nos ocasión para la reflexión. El Sistema de la Integración Centroamericana, fundado hace 29 años trata de forjar una Comunidad de ocho Naciones que responsa a las necesidades de la población de una región empobrecida por guerras, terremotos, huracanes y otras catástrofes. Este año tenemos la ocasión de reflexionar si este Sistema se torna abierto a escuchar las necesidades de esa población -las nuevas tecnologías o posibilitan- y participativo en la toma de decisiones para hacer realmente de Centroamérica una región de oportunidades, dando el salto de lo intergubernamental hacia lo supranacional o si seguimos el camino inaugurado el 1821 y plasmado en la propia Acta de Independencia:

Palacio Nacional de Guatemala, quince de septiembre de mil ochocientos veinte y uno.
1º_ Que siendo la independencia del Gobierno Español la voluntad general del pueblo de Guatemala, y sin perjuicio de lo que determine sobre ella el Congreso que debe formarse, el Sr. Jefe Político lo mande publicar para prevenir las consecuencias, que serían temibles en el caso de que la proclamase de hecho el mismo pueblo.

Las obras del FCE se pueden adquirir, consultando en www.fceguatemala.com y a través de WhatsApp: 5017-3130 o por mensaje directo en redes sociales: FCE Guatemala. El envío es gratis en compras mayores de Q200, dentro del perímetro de la Ciudad de Guatemala y Q300 en los departamentos. Aplican restricciones.

Cuentos completos I, de Fiodor Dostoievski
Dispuestos en orden cronológico aparecen en este primer volumen ocho cuentos, escritos de 1845 a 1848, todos ellos mezcla de sabiduría e ingenio, entre los cuales destacan: «El señor Projarchin», un envolvente relato que expone la siniestra estructura del antiguo aparato burocrático ruso, capaz de someter a los individuos a la avaricia perpetua; «El ladrón honrado», en el cual el autor denuncia con gran humor y sarcasmo los vicios que trastocan la conducta humana, y «Las noches blancas», historia que delinea la vida sentimental de un hombre soñador y solitario que, durante cuatro noches, mantiene una intensa relación con una hermosa mujer.

Sobrevivir los domingos, Eduardo Halfon
Sobrevivir los domingos es la historia de una vida que continua a pesar de las pérdidas. Cada domingo el departamento de la pianista Marjorie Eliot se transforma en una sala de conciertos de jazz. Para llegar al edificio 555 de la avenida Edgecombe, los visitantes recorren algunos pasajes de la historia del jazz en Harlem. Eduardo Halfon es un escritor y profesor guatemalteco, seleccionado en 2007 por el Hay Festival y Bogotá Capital Mundial del Libro como uno de los treinta y nueve escritores latinoamericanos menores de 39 años más importantes.

El largo, largo libro de los cerditos, de Yun
Este libro acordeón nos lleva por un sorprendente recorrido visual de animales y plantas. Lo novedoso de este título es su formato: cada ilustración aporta elementos que formarán parte de la siguiente. Así, veremos a un cerdito convertirse en una vaca, a la vaca transformarse en conejo, y al conejo trasmutar en varias serpientes. Este libro no dejará de sorprender a chicos y a grandes, quienes se divertirán imaginando qué encontrarán en la siguiente página.

Artículo anteriorMás que un Centro de Gobierno
Artículo siguienteAlcoholismo: Un mal que crece frente a nuestras narices