Por Denis Aguilar
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El viernes el Gobierno de Guatemala abrió de nuevo las fronteras del país y con ello retomó sus operaciones el Aeropuerto Internacional La Aurora bajo una serie de medidas y protocolos, tras un poco más de seis meses de permanecer cerrado, sin embargo, el toque de queda de 9:00 pm a 4:00 am persiste y obligó a que, por ejemplo, un vuelo de United Airlines se reprogramará.
VUELO REPROGRAMADO Y EL TOQUE DE QUEDA
María Marta Marroquín dijo a La Hora que United Airlines tenía un vuelo nocturno ayer domingo, pero debido al toque de queda tuvieron que reacomodar el horario.
“Ellos pensaron que al abrir el aeropuerto se iba a quitar el toque de queda, originalmente lo habían programada para ese horario, pero cuando vieron (el toque de queda) no cancelaron vuelos, sino reacomodaron horarios”, dijo.
El toque de queda durante la pandemia ha sido modificado en distintas ocasiones y desde que se inició la reapertura gradual del país, hace ya casi dos meses, este horario ha quedado establecido de 9 de la noche a 4 de la madrugada; horarios en los que antes de la emergencia se realizaban actividades sociales, vida nocturna, entre otros, los cuales en otros países, como por ejemplo España, han sido considerados como sitios propensos a darse contagios de COVID-19.
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ZEPEDA: ES PARTE DEL PROCESO GRADUAL DE REAPERTURA
Mientras que Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG), comentó que al igual que la reapertura de otros sectores, este proceso se tiene que, de forma gradual, por lo que se han dado este tipo de situaciones en el Aeropuerto.
“Lo primero que hay que entender es que una reapertura debe ser ordenada y gradual, por lo tanto, el Aeropuerto entrará en las mismas circunstancias para hacer una reapertura gradual y ordenada”, señaló.
Además, explicó que esta situación se debe ver desde la perspectiva de una reapertura puntual, donde se deba privilegiar salvaguardar las medidas de seguridad para evitar un repunte de contagios de COVID-19.
“Bajo ese punto es un poco normal el hecho de que existan ese tipo de situaciones en los cuales por los toques de queda se tenga que suspender algunos vuelos”, recordando que esas disposiciones se mantienen vigentes en el país.
SLOWING: UNA EXONERACIÓN O SALVOCONDUCTO
A decir de Karin Slowing, ex secretaria de Planificación, lo anterior es el “precio de no hacer las cosas bien y con calma para ver todos los elementos”, esto en relación con la reapertura del Aeropuerto.
“Pues ahora habrá que hacer algún tipo de correctivo, yo lo que veo es que o les dan una exoneración, un salvo conducto a la gente que está saliendo del Aeropuerto o a los taxistas que los llevan”, afirmó.
Slowing mencionó que ahora las autoridades deberían tomar en cuenta esto para los vuelos que arriben al país en horario de toque de queda y así continuar con sus operaciones.
“No veo otra salida, o bien quitan el toque de queda, porque la verdad es que ya da igual porque ya abrieron todo”, destacó. “No hay muchas alternativas, a menos -que- haya un hotel y les paguen la noche”, añadió.
Señaló que esta opción debería ser costeada por el Estado para aquellas personas que lleguen en horario de toque de queda al país.
SIN RESPUESTA DE LA DGAC
Respecto a esta situación, La Hora buscó la postura del titular de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), Francis Argueta, pero al cierre de esta edición no respondió a las llamadas ni mensajes que le fueron enviados
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NO SE RECOMIENDA COMER DURANTE LOS VUELOS
Con relación al uso de mascarilla en los vuelos, María Marta Marroquín comentó que, la misma es de uso obligatorio y debe ser sin válvula. Además, mencionó que las aerolíneas no están dando el servicio de alimentación a los pasajeros ya que ello implicaría quitarse la mascarilla al momento de comer y por tanto la recomendación es que los pasajeros no consuman alimentos durante el vuelo.
Marroquín, agregó que, aunque algunas aerolíneas dan alimentos sellados y bajo todas las medidas de prevención, recomiendan que no se consuman dentro del avión, aunque sean llevados por los mismos pasajeros, para minimizar los riesgos.