Marcela Castillo
La Delegación del Gobierno de Melilla ha comunicado la muerte de un inmigrante en un intento, junto a otras trescientas personas, por saltar la valla que separa España y Marruecos. Fuentes cercanas al Gobierno han informado a la agencia de noticias EFE que el migrante falleció tras caer en el cauce de un arroyo desde una altura de cuatro metros.
Las autoridades han indicado que treinta migrantes pudieron cruzar a España y once personas resultaron heridas, 8 migrantes y 3 guardias civiles. El resto de las personas han sido interceptadas y posteriormente rechazadas por las fuerzas marroquíes.
El salto de produjo en una parte en la que no se han iniciado los trabajos de refuerzo de la valla, que va entre el Barrio Chino a la ciudad de Melilla, ha detallado la agencia EFE.
El Gobierno ha manifestado que las trescientas personas aprovecharon que, a esa hora, hay un relevo de las fuerzas que vigilan la valla y se produce de ambos lados, tanto del español como del marroquí.
Respecto al migrante fallecido, la Delegación de Gobierno de Melilla ha destacado que los servicios sanitarios de la Cruz Roja hicieron todo lo posible para evitar su muerte. Sin embargo, pese a la reanimación cardiopulmonar, el migrante falleció por causas naturales, ha establecido El Periódico.
La Guardia Civil ha reportado que tres de sus guardias han resultado heridos. Uno de los agentes ha tenido una baja de azúcar, otro tiene el hombro dislocado y el tercero, un corte en la cabeza con un objeto punzante de uno de los subsaharianos.
Los ocho migrantes que también resultaron heridos han sido atendidos por lesiones como golpes leves o magulladuras, agregó el cuerpo policial.
MARRUECOS REFUERZA LA SEGURIDAD
Desde 2019, Marruecos ha estado trabajando para endurecer la seguridad en todo el perímetro. Desde entonces, han conseguido interceptar y rechazar a la mayor parte de los inmigrantes que han intentado cruzar la valla, afirma la Delegación del Gobierno.
Una de las medidas que han tomado para reforzar la vigilancia ha sido la excavación de trincheras profundas a lo largo del perímetro y colocar una maraña de alambre de púa encima de cada una. De esta forma, pretendían hacer más difícil y peligrosa la aproximación, manifestaron algunas fuerzas armadas de la frontera.
Unos meses luego, iniciaron las obras para sustituir los elementos más lesivos, como el alambre de púas por barrotes semicirculares, afirmaron. Según la Delegación del Gobierno, además de dificultar la entrada, elevan el enrejado hasta diez metros de altura más de los seis ya existentes.
Ambas Delegaciones de Gobierno, tanto la española como la marroquí, han reconocido que este ha sido uno de los intentos más numerosos de entrada de inmigrantes en España a través de la valla fronteriza de Melilla, ha informado el canal de televisión 324.
El País ha remarcado la importancia del salto masivo, al ser la segunda entrada colectiva en lo que va de este 2020. El diario hizo mención del pasado mes de abril, cuando doscientos sesenta inmigrantes intentaron saltar la valla de Melilla, de los cuales medio centenar logró su objetivo.