Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

La elección del Gobernador Departamental se ha visto empañada por muchos señalamientos de corrupción, se habla de que los candidatos ofrecen dádivas a los representantes de la sociedad civil, para que los incluyan en las ternas que son presentadas ante el Presidente de la República, quien tiene la potestad de elegir entre uno de ellos, quién será su representante en cada departamento.

Este es un puesto muy importante en el Estado guatemalteco, porque el Gobernador Departamental es el representante del mandatario de la nación y es quien maneja los fondos que son destinados, en el Presupuesto General para buscar desarrollo en las comunidades al departamento que pertenecen.

Esto hace que el cargo sea muy apetecido por muchos personajes que necesitan el poder de este puesto, para hacer de las suyas y su designación se ha convertido en un botín que puede entregar las entidades estatales bajo el mando de un funcionario que lleva intereses bajo la manga, para beneficiarse y beneficiar a los familiares y amigos.

Lo más delicado de esta designación es que los gobernadores tienen por ley más de una decena de atribuciones, además de representar en su departamento al Presidente de la República, preside el Consejo Departamental de Desarrollo Urbano y Rural y debería de velar por la efectiva ejecución del presupuesto de su entorno, el cual tiene asignados varios millones de quetzales.

Es el encargado de informar a los Ministros de Estado el desenvolvimiento de funcionarios y empleados públicos y hacer cumplir las directrices que le delega el Ministro de Gobernación, con lo cual se convierte en el jefe de la Policía Nacional Civil (PNC), donde es nombrado.

El representante del Presidente de la República puede poner o quitar cualquier funcionario que crea conveniente y por ende es el cacique de su población, con lo cual tiene un poder local, siempre y cuando respete la autonomía del Alcalde Municipal. Es por estas razones que vemos que cada cuatro años se pelean, muchas personas, por estar en esta terna.

Lo lamentable de este puesto es que se ha denunciado, incluso por el presidente Alejandro Giammattei, que tiene conocimiento que ha corrido dinero entre los representantes de la sociedad civil, quienes son los encargados de entregar los nombres de los posibles gobernadores, cuando la función de estos debería ser velar por la transparencia de esta figura que cuando asume es un todo poderoso en su comunidad y se convierte en un ente intocable.

Entonces es importante hacer un llamado a la reflexión para que los nombres que sean enviados a la Presidencia de la República, no conlleve compromisos y que puedan nombrarse personas probas e idóneas que van a llegar a servir y no servirse de un puesto que los convierte en el poder detrás del trono.

En Santa Rosa se menciona que los mismos representantes de la sociedad civil tocaron las puertas de los posibles candidatos y eran ellos los que le pusieron precio para aparecieran en la terna de sugeridos, los cuales supuestamente gozan del beneplácito de sus comunidades para ser el digno representante del Presidente de la República, pero que en realidad se ha convertido en el botín de un grupo de aprovechados que solamente miran sus intereses monetarios y se olvidan de la función que cumple un Gobernador Departamental.

Es chocante escuchar que las organizaciones que dicen representar a la sociedad civil y que velan por los derechos de los ciudadanos, hayan caído tan bajo y se conviertan en cajas fuertes para lograr que surjan nuevos ricos a costillas de tener la representación de miles de personas, quienes son utilizadas para fines aviesos que no permite el desarrollo de nuestros departamentos.

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