Por CLAUDIA TORRENS
NUEVA YORK
Agencia AP
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, defendió su posición crítica hacía países como Venezuela, Cuba o Nicaragua durante una sesión de presentación para candidatos a su puesto, al que espera ser reelegido.
Embajadores de varias naciones le recriminaron a Almagro haber dejado una OEA «polarizada» y dividida respecto a la crisis política venezolana y a otros gobiernos izquierdistas. Almagro respondió que en países como los tres ya mencionados hay «casos de alteración del orden constitucional» y de «gobiernos ilegítimos».
«Eso no quiere decir que no hemos trabajado con estos países. Hemos dialogado con ellos en torno a la democratización», respondió el diplomático uruguayo, quien destacó que en ocasiones ha visto consenso en la OEA con referencia a éstos.
En fuerte contraste, los otros dos candidatos a llevar el timón de la organización, el peruano Hugo de Zela y la ecuatoriana María Fernanda Espinosa, dijeron que la diplomacia y la negociación son la clave ante estas crisis.
Espinosa, excanciller de Ecuador y expresidenta de la Asamblea General de la ONU, dijo que ante conflictos políticos se deben cumplir los mandatos de la carta democrática interamericana y usar los órganos técnicos que tiene la organización, además de generar grupos de mediación.
De Zela, actual embajador del Perú en Estados Unidos, destacó que «no se puede profundizar divisiones», en lo que pareció una clara alusión a Almagro, conocido por no tener pelos en la lengua cuando se trata de denunciar el gobierno del venezolano Nicolás Maduro.
«En síntesis, el Perú propone, con mi candidatura, una alternativa equilibrada ante perspectivas polarizadoras que están debilitando la efectividad y relevancia de la OEA como foro multilateral hemisférico», dijo De Zela en su presentación.
Se prevé que los miembros de la organización elijan un nuevo secretario general el 20 de marzo.
Cada candidato espera obtener al menos 18 votos de un total de 34 miembros activos de la OEA para lograr el puesto. Colombia presentó a Almagro mientras que Perú a De Zela y Antigua y Barbuda, junto a San Vicente y las Granadinas, a Espinosa.
Si gana, Espinosa sería la primera mujer que dirige la plataforma de diálogo político del hemisferio occidental, que tiene siete décadas de historia.
Almagro apoya abiertamente al líder opositor venezolano Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, y ha criticado con dureza a Maduro, contra quien presentó dos informes detallados acusándole a él y a su gobierno de quebrantar la democracia y violar los derechos humanos. Aun así, el uruguayo no logró los votos requeridos para que la OEA suspendiera a Venezuela invocando la carta democrática interamericana.
El miércoles, Almagro dijo que la OEA se enfoca en «diálogo para promover democracia y no para ser indulgentes con dictaduras, diálogo para liberar presos políticos, diálogo desde el posicionamiento fuerte de la organización y no desde la irrelevancia y la debilidad».
El secretario general declaró que, bajo su mandato, que empezó en 2015, la OEA ha recuperado su credibilidad y su relevancia. Destacó además que cuando llegó al puesto había un déficit de nueve millones de dólares en los fondos de reserva, mientras que ahora hay un superávit de 16 millones, sin haber aumentado las cuotas de los miembros.
Espinosa, sin embargo, denunció que «hay una falta de sostenibilidad financiera», lo que significa que se debe mejorar el uso de recursos, optimizar los sistemas informáticos y la rendición de cuentas de la organización.
Tanto De Zela como Espinosa prometieron que si ganan no se postularían a una reelección. Almagro, quien en el pasado había dicho lo mismo, señaló el miércoles que los miembros de la OEA decidieron no reformar la carta de la organización para prohibir la reelección.