Por ALAN FRAM
WASHINGTON
Agencia AP
El republicano Mitt Romney, un típico conservador, puso de relieve lo poco común que es que un republicano le lleve la contra al Presidente de Estados Unidos: Romney votó a favor de destituir a Donald Trump, la postura más abiertamente contestataria en el Senado contra el mandatario hasta el momento.
Con su apoyo a declarar a Trump culpable de abuso de poder, el legislador de Utah se convirtió en el único republicano disidente en la votación del juicio político efectuado en el Senado que culminó con la absolución del mandatario. Todos los demócratas votaron a favor de declarar a Trump culpable de los dos cargos en su contra.
En momentos en que Trump se dispone a buscar de lleno la reelección, el voto de Romney lo priva de afirmar en su campaña que los republicanos lo absolvieron por unanimidad en lo que, según él, fue un intento estrictamente partidista para echarlo de la Casa Blanca. De hecho, la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, aprovechó el voto de Romney para anunciar la «votación bipartidista para declararlo culpable» en el Senado.
La decisión de Romney también se constituyó en el voto más sobresaliente contra Trump por parte de un legislador republicano desde 2017. En aquel año, el senador republicano John McCain, votó en contra para frustrar el intento del mandatario de anular la ley de salud del presidente Barack Obama.
En un indicio de la furia que Romney podría enfrentar, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, emitió un comunicado en el que se afirma que «solamente los rivales políticos del presidente –todos demócratas y un fracasado candidato presidencial republicano– votaron a favor de los artículos fabricados en el juicio político».
El voto de Romney fue elogiado por un personaje que no le ayudará a recuperar afectos en la Casa Blanca: el representante demócrata Adam Schiff, que encabezó la investigación para concretar el juicio político contra Trump.
«Tengo un gran respeto por el valor moral que él ha exhibido», declaró Schiff a The Associated Press.
«Él ha mostrado que es posible enfrentar a este presidente», agregó Schiff. «Y que es posible anteponer la verdad, lo correcto y la decencia, y creo que, aunque no veamos las repercusiones por algún tiempo, nos afectará a todos».
El cargo de abuso de poder se derivó de una denuncia de que Trump demoró la entrega de asistencia militar estadounidense a Ucrania para su lucha contra combatientes apoyados por Rusia hasta que las nuevas autoridades ucranianas aceptaran investigar a Joe Biden, un oponente político de Trump.
Romney votó igual que todos los demás republicanos en contra del segundo cargo del juicio político, en el que se acusaba a Trump de obstruir la investigación del Congreso a sus interacciones con Ucrania.
En una entrevista con Fox News, Romney dijo creer que la Cámara de Representantes controlada por los demócratas debió haber agotado todos los recursos legales para escuchar a los testigos y recibir documentos, lo cual Trump bloqueó, antes de enjuiciarlo por obstrucción.
Romney anunció su decisión en un discurso de ocho minutos en el pleno del Senado dos horas antes de que la cámara alta, de mayoría republicana, votara a favor de absolver a Trump. Romney mencionó la importancia del juramento que hicieron todos los senadores para este proceso de impartir «justicia imparcial».