Cupertino
Agencia dpa
El enfrentamiento judicial entre los dos grandes del mercado por las patentes tecnológicas de sus teléfonos y tabletas surgió en abril de 2011 y hasta ahora incluía unas 50 demandas, además de en Estados Unidos en Alemania, Australia, Japón, Corea del Sur, Reino Unido, Holanda, Francia e Italia.
«Samsung Electronics y Apple acordaron acabar con todas las diputas por patentes en todos los países (…) pero el acuerdo no está relacionado con un acuerdo sobre licencias (…) y la demanda por patentes en Estados Unidos continuará», señala un comunicado de la firma surcoreana.
En la disputa, Apple y Samsung se acusaban mutuamente de copiar la tecnología del otro en sus aparatos. Al no haber un acuerdo de fondo sobre las licencias, el conflicto seguirá en Estados Unidos y eventualmente podría volver a surgir en otros países, consideraron los expertos.
Apple asegura que Samsung le robó funciones y diseño del iPhone y de la tableta iPad, a lo que la surcoreana respondió con demandas por presuntas copias de elementos tecnológicos. El conflicto, iniciado en su día por Steve Jobs, el cofundador ya fallecido de Apple, se había enfriado de manera considerable en los últimos tiempos. Su sucesor al frente de la firma, Tim Cook, se mostró mucho menos agresivo, sobre todo porque ninguna de las partes ha conseguido hasta ahora una auténtica derrota de la otra.
La compañía estadounidense consiguió que un jurado le otorgara en 2012 una indemnización de mil millones de dólares y una cifra menor en un segundo proceso este año en California. Pero los juicios continúan mientras los aparatos involucrados ya desaparecieron del mercado, que se transforma de forma veloz.
La prohibición de importación temporal que consiguió además Apple de la comisión estadounidense ITC tampoco resultó eficaz.
Fuera de Estados Unidos ambas compañías consiguieron pequeñas victorias. Por ejemplo, Apple consiguió en 2011 prohibir algunos meses la venta de nuevos modelos de tabletas Samsung en Alemania.
