Por RAHIM FAIEZ
KABUL
Agencia (AP)
Los afganos tienen cada vez más temor a su seguridad personal, pero un número ligeramente mayor cree que el devastado país avanza en la dirección correcta, frente a años anteriores, según una nueva encuesta publicada hoy.
El 74.5% de los que respondieron al sondeo de la Fundación Asia dijeron que siempre, a menudo o a veces temen por su seguridad, un 3% más que en 2018.
«El creciente optimismo en torno al proceso de paz, junto a los persistentes temores sobre la inseguridad y la economía, siguen influyendo en las opiniones afganas», apuntó Abdullah Ahmadzai, representante de la Fundación Asia en Afganistán, según fue citado en la encuesta.
Un total de 17.812 afganos de más de 18 años fueron entrevistados en persona en 34 provincias entre el 11 de julio y el 7 de agosto de 2019, explicó la fundación con sede en San Francisco. El estudio tiene un margen de error de más menos 1.16 puntos porcentuales.
El optimismo sobre el rumbo de la nación registró su mejor dato desde 2013, antes de bajar a un mínimo histórico en 2016 por las preocupaciones sobre la economía, las difíciles elecciones y los efectos de la reducción radical en el número de tropas extranjeras en el país.
Este año, el 36.1% de los encuestados dijeron que el país va en la dirección correcta, frente al 32.8% de 2017 y 2018, mientras que el 58.2% señaló que el país va por mal camino, un porcentaje ligeramente menor al 61.3% de 2018.
Uno de los principales motores de ese optimismo es el número de personas que citan la «paz y el final de la guerra», que pasaron del 16.4% en 2018 al 26.3% este año.
En una sorpresiva visita a las tropas de Estados Unidos en Afganistán la semana pasada, coincidiendo con el Día de Acción de Gracias, el presidente Donald Trump anunció que Washington y los talibanes habían mantenido conversaciones de paz e insistió en que la milicia quería alcanzar un acuerdo tras los ataques estadounidenses de los últimos meses.
El viaje se produjo después de que Trump suspendiese abruptamente el diálogo con los talibanes en septiembre, cancelando una reunión secreta con la milicia y líderes afganos en Camp David tras un episodio de violencia especialmente letal coronado por un atentado en Kabul que mató a 12 personas, incluyendo un soldado estadounidense. Esto puso fin a un año de esfuerzos estadounidenses para alcanzar un acuerdo político con los talibanes.
No estuvo claro de inmediato cuándo se reanudó el diálogo ni cómo de avanzado está.
El vocero de los talibanes, Zabiullah Mujahid, dijo que la posición de la milicia no ha cambiado y que fue Estados Unidos rompió los contactos, pero si quiere reanudarlo, el grupo está listo.