El estudio fue presentado por Ana Luisa Rivas, representante y oficial a cargo del UNFPA e Irene Calderón, representante del Incedes. FOTO. CORTESÍA UNFPA

Por Margarita Girón
jgiron@lahora.com.gt

En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), en conjunto con el Instituto Centroamericano de Estudios Sociales y Desarrollo (Incedes), presentaron el estudio “Normalización y Silencio: Violencia contra las mujeres en las migraciones”.

El propósito del estudio es contribuir a la formulación de políticas, planes, programas y proyectos públicos y sociales que aborden la problemática de la violencia en contra de las mujeres durante el proceso migratorio.
FOTO. CORTESÍA UNFPA

Según informaron, el propósito del estudio es contribuir a la formulación de políticas, planes, programas y proyectos públicos y sociales que aborden la problemática de la violencia en contra de las mujeres durante el proceso migratorio y sus etapas de origen, tránsito, destino y retorno, ya que según el estudio, 5.9 mujeres de cada 10, han sido o podrían ser víctimas de algún tipo de violencia en la migración.

El estudio detalla que la información ofrecida por las instituciones y organizaciones valora los cuatro tipos de violencia como de grave a muy grave, coincidiendo con las mujeres retornadas en que la violencia psicológica (6 de 10) es una de las más importantes aunque difieren en el caso de la violencia económica, la cual es valorada por arriba de las mujeres como muy grave (6 de 10) y por debajo en la violencia sexual (5.2 de 10) también con una intensidad muy grave.

También se aborda el tema desde el nivel individual, familiar, comunitario, así como el nacional intrarregional además de considerar el comportamiento, características, impactos e implicaciones de la dinámica migratoria. Además, el documento consolida datos de una investigación que inició en 2017, en el cual se detalla la exploración de lo que se escribió sobre esta problemática en las dinámicas migratorias.

De acuerdo con la información, el título del estudio hace referencia a la aceptación de que las mujeres puedan ser víctimas de algún tipo de violencia en el contexto migratorio y se define la violencia como un costo a pagar por “permitirse soñar con una nueva vida”.

Además, detallaron que el estudio es el primero de la serie “Para no dejar a nadie atrás”, impulsado por el UNFPA, con la finalidad de visibilizar los fenómenos de la población y el desarrollo que afectan a la población más vulnerable, como parte del esfuerzo de llegar primero a quienes han sido dejados a la espera del desarrollo en Guatemala.

Según detallaron, la primera parte del documento incluye una propuesta de modelo teórico integrado de referencia, elaborado por el equipo de investigación como resultado de la revisión bibliográfica realizada para el estudio, la cual que tiene como propósito responder interrogantes como por qué y cómo ocurre la violencia contra las mujeres y las personas LGBTI en las migraciones, así como aportar a la formulación de políticas públicas relacionadas con esta problemática.

Mientras que la segunda parte se refiere a los hallazgos de investigación que son presentados a partir del enfoque de análisis de riesgo a la violencia en la migración desarrollado para el estudio.

En el documento se analiza la decisión de migrar de muchas mujeres, ya que según detallan, sus vidas se inscriben en entornos usualmente excluyentes, presionándolas sistemáticamente hacia la búsqueda y construcción de alternativas que puedan generar cambios personales al mismo tiempo que procuren acceso a recursos para la sobrevivencia de sus familias.

Además, detalla que la distribución de mujeres mayores de 18 años deportadas de Estados Unidos por departamento de origen corresponde a los departamentos de San Marcos, Huehuetenango y Quetzaltenango.

El estudio fue presentado por Ana Luisa Rivas, representante y oficial a cargo del UNFPA e Irene Calderón, representante del Incedes, quienes destacaron que el camino para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2020, atraviesan muchos retos pero que es de manera conjunta que pueden desarrollarse las acciones que mejoren la vida de las poblaciones en mayor vulnerabilidad.

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