Tokio
Agencia dpa
Según la agencia, Yoshiki Sasai, de 52 años, se ahorcó en el Instituto Riken, dependiente del gobierno nipón, en la ciudad de Kobe, donde era uno de los investigadores más renombrados. Al parecer, Sasai dejó en el escritorio de su secretario varias notas que confirman que se quitó la vida.
«Lamento profundamente la pérdida de un científico indispensable para la comunidad científica internacional», afirmó en un comunicado el presidente de Riken, Ryoji Noyori, ganador del Premio Nobel de Química en 2001.
Sasai pertenecía a un equipo de científicos del Instituto Riken y la Universidad de Harvard, Estados Unidos, cuyas investigaciones sobre lo que aseguraban era una nueva técnica de crear células madre fueron publicadas en enero por la revista británica Nature.
Los científicos sumergieron células en ácido para intentar convertirlas en células madre. La nueva técnica, denominada adquisición de pluripotencia desencadenada por estímulos (STAP), causó sensación en el mundo, pero más tarde las investigaciones quedaron desacreditadas por una serie de irregularidades cometidas.
El instituto Riken descubrió en abril que el jefe del equipo de científicos, Haruko Obokata, había falsificado los estudios, acusación que este rechazó tajantemente. Sasai había supervisado el trabajo de Obokata. La revista «Nature» se distanció en julio de los estudios científicos.
Según un colega de Sasai en el Instituto Riken, citado por Kyodo News, el científico fallecido estaba bajo tratamiento psiquiátrico desde que estalló el escándalo sobre la investigación con células madre, a principios de año.
Las células madre son consideradas muy valiosas para la investigación y por su potencial uso para fines médicos, ya que son capaces de crecer y convertirse en diferentes tipos de células.