Por Grecia Ortíz
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Estados Unidos cerrará el año fiscal 2019 este lunes, luego de una crisis humanitaria en la Frontera Sur con la llegada de migrantes principalmente del Triángulo Norte, países que tras firmar acuerdos para recibir a solicitantes de asilo a EE. UU., se convirtieron en el nuevo muro de la administración del presidente Donald Trump.
En ese sentido, entrevistados señalaron que el país no hizo mayores esfuerzos por afrontar la crisis migratoria, ni siquiera con acciones diplomáticas y ahora son los migrantes los más afectados por lo acordado por estos países.
Guatemala, Honduras y El Salvador, cerraran las cifras de detenciones con más de 589 mil capturas de migrantes en la Frontera Sur de EE. UU., entre niños, adolescentes no acompañados, unidades familiares y adultos, en una crisis humanitaria sin precedentes.
Sin embargo, habrá que esperar por el reporte final de septiembre de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP por sus siglas en inglés), en donde se conocerán los datos totales del año fiscal 2019.
Mayo y abril, son hasta ahora los meses en que se registraron la mayoría de detenciones en puntos fronterizos de EE. UU. y la masiva salida de migrantes del Triángulo Norte se convirtieron a la vez en parte de las razones que utilizó la administración del presidente Donald Trump para buscar la firma de acuerdos de Tercer País Seguro con los países de la región, a pesar que han evitado llamarles de esta manera.
El primero en aceptar fue Guatemala en julio pasado con la firma del acuerdo de asilos en la Casa Blanca y a finales de septiembre se sumaron El Salvador y finalmente Honduras, aunque poco se conoce la implementación y mayores detalles de los mismos.
Así que EE. UU., iniciará el próximo martes el año fiscal 2020, con un nuevo muro en el Triángulo Norte, que también se ve respaldado por varias de las políticas antiinmigrantes que la administración de Trump ha impulsado en medio de batallas legales.
MIGRANTES ESTÁN EN UN LIMBO
De acuerdo con Sindy Bonilla del Instituto de Investigación y Proyección sobre Dinámicas Globales y Territoriales (IDGT), de la universidad Landívar ninguno de los tres países enfrentó el desafió migratorio con diplomacia y más bien buscaron impunidad, particularmente en el caso de Guatemala en donde, además, no se atacaron las causas de la migración.
“Sí hubo posibilidad de negociar el tema de las deportaciones, contrario a lo que tenemos es gente en Tijuana en un limbo de guatemaltecos, hondureños y salvadoreños. Por otro lado, las deportaciones no se han detenido y la amenazas y los hechos de las redadas en determinados estados”, destacó.
CRISIS MIGRATORIA NO SE DETENDRÁ
El presbítero y director de Casa del Migrante de Guatemala y El Salvador, Mauro Verzeletti, dijo que la crisis humanitaria migrante sigue golpeando principalmente a los países del Triángulo Norte, porque son miles de personas las que han sido deportados.
“El fenómeno migratorio no va parar tan tempranamente por causas de la violencia y pobreza, pero los gobiernos se hicieron de la vista gorda con la región a esta crisis humanitaria porque no están haciendo esfuerzos para mejorar las condiciones ni a corto, mediano y largo plazo”, anotó.
Verzeletti, dijo que lo que se ve ahora es que se está viviendo un momento caótico puesto que los acuerdos se convierten en una especie de barrera.