El montaje centroamericano de Tres viejos mares cumplió en julio diez años de haberse estrenado en la sala del grupo de teatro Malayerba, en Quito. Dirigido por su autor, Arístides Vargas y por Charo Francés, este proyecto reúne a directores y actores de cinco países. Un buen camino para el encuentro, la diversidad, el intercambio y la exposición de nuestras historias. Una apuesta por el arte escénico centroamericano.

Diez años son bastante tiempo para mantener en repertorio una obra. En el camino los actores vivieron muchas experiencias que sin duda se sumaron a sus historias personales y dejaron marcas: “como si los años que me tocó vivir hubieran cosido con sus penas y alegrías un viejo traje que nos acompañará para siempre”, así dice Nicasio, uno de los viejos mares. Jugar la obra durante una década presupone desafíos, replanteamientos y alegrías necesarias para mantenerla viva. En este proceso lo personal siempre ha estado presente.

Omar Renderos, Edgar Valeriano y Patricia Orantes Córdova son la actriz y los actores de los grupos centroamericanos Teatro Bambú, Escena norte y Rayuela teatro independiente, que han presentado Tres viejos mares en trece países, en muchas salas, en el marco de varios festivales latinoamericanos y en comunidades en Centroamérica.

La obra se presentará en el Centro Cultural de España en Guatemala, el 5 y 6 de septiembre, a las 19:00. Admisión: Q30.

Y en el Teatro Municipal de Quetzaltenango, el 7 de septiembre a las 19:00. Entrada libre.

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