NUEVA DELHI
Agencia (AP)
Las autoridades que mantienen un estricto toque de queda sobre la parte de Cachemira administrada por India llevarán camiones con productos básicos para la celebración de un feriado islámico la próxima semana. La dividida región del Himalaya sigue aislada tras la decisión de Nueva Delhi de revocar su autonomía constitucional.
El toque de queda indefinido de 24 horas se alivió temporalmente en algunas zonas de la principal ciudad de la región, Srinagar, para la oración musulmana de los viernes, pero miles de residentes siguen obligados a quedarse en sus casas, con la mayor parte de las tiendas y las clínicas médicas cerradas. Tanto las comunicaciones como el servicio de internet están cortados.
Tanto Pakistán como India reclaman la soberanía sobre la totalidad de Cachemira, que ahora se divide en las dos naciones rivales. Los rebeldes luchan desde hace décadas contra el mandato indio y la mayoría de los residentes quieren la independencia o integrarse en Pakistán.
El primer ministro de India, Narendra Modi, prometió a los residentes de Jammu y Cachemira, el nombre con el que se conoce a la región, que la normalidad regresará poco a poco y que el gobierno garantizará que las restricciones no obstaculizarán la celebración del Eid al-Adha el lunes.
Nueva Delhi envió a decenas de miles de soldados más a una de las regiones más militarizadas del mundo para evitar disturbios y protestas tras la decisión del gobierno nacionalista de Modi de revocar el estatus constitucional especial de Cachemira y rebajar su consideración a territorio. Modi señaló que la medida era necesaria para liberar a la región del “terrorismo y el separatismo”.
El alivio del toque de queda el viernes en Srinagar fue temporal, según las autoridades. Los rezos comenzaron a las 12:37 y duraron unos 20 minutos, tras los cuales se registraron protestas en algunas zonas de la ciudad. La policía empleó gases lacrimógenos y perdigones para enfrentar a los disconformes en la que fue su mayor protesta desde que las autoridades detuvieron a más 500 líderes políticos y separatistas.
Los productos básicos, incluyendo comida, cereales y carne, se entregan en varias partes de la región el domingo, explicó el principal funcionario administrativo de la zona, Baseer Khan.
Mientras tanto, la mayoría de los residentes se levantan de madrugada para conseguir comida y otros productos almacenados por comerciantes y farmacéuticos de barrio en sus casas. Poco después del amanecer, policías y paramilitares se apostan en las calles como parte de la restricción de movimientos.